En una región en la que viven dos de cada cinco católicos que hay en el mundo, los gobernantes aplauden la visita del Papa Francisco, quien inició el domingo su gira por América Latina.
Pero los mandatarios de Ecuador, Bolivia y Paraguay, naciones que visita Francisco, también ven con nerviosismo los temas que promueve el Pontífice y que están pendientes, como el combate a la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.
“Los pobres son la deuda que aún tiene toda América Latina”, expresó el Pontífice en su primer día en Ecuador.
Además, el Santo Padre exhortó al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, a poner atención en “los hermanos más frágiles”.
“(En el evangelio están) las claves para afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias y fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones”, añadió.
Correa destacó en su discurso los logros de su gobierno y agradeció a Jorge Mario Bergoglio por su visita.
Pero el mandatario ecuatoriano ha afrontado manifestaciones en las últimas semanas ante reformas impopulares e, incluso, un grupo de opositores espera reunirse con el Papa para expresarle su descontento.
Esto, según críticos, muestra cómo usar a Francisco con fines políticos puede resultar un arma de doble filo.
De hecho, analistas creen que Correa y el presidente de Bolivia, Evo Morales, mejoraron su relación con la Iglesia Católica con la llegada de este Papa, pues con el anterior, el conservador Benedicto XVI, había una relación áspera.
“Con Francisco, tanto Evo Morales como Rafael Correa se han visto forzados a acercarse a la Iglesia Católica y reconciliarse, así que la iglesia encontrará un ambiente menos conflictivo”, expuso a The Guardian Jimmy Burns, biógrafo papal.
Fuentes cercanas a Bergoglio expusieron a los medios que el líder del Vaticano escogió estas naciones para empujar su agenda a favor de la justicia social.
“Eligió a los países de Sudamérica con la historia más pesada de pobreza, desigualdad y dificultades”, confió a Reuters un asesor cercano al Santo Padre.
Datos del Pew Research Center informan que casi 75 por ciento de los paraguayos creen que la brecha entre los pobres y ricos es un problema mayor, y 45 por ciento de los bolivianos y ecuatorianos coinciden.
Los ‘milagros’ de Francisco
BBC Mundo reportó que la visita del jefe del Vaticano puso a los gobernantes a trabajar en obras públicas, como carreteras.
Se estima que Ecuador invirtió tres millones de dólares, Bolivia destinó 1.7 millones de dólares y Paraguay dispuso de dos millones de dólares para acoger a Francisco y a millones de visitantes de la región.
Ecuador espera una derrama económica de 135 millones de dólares, Bolivia calcula 123 millones de dólares y Paraguay estima 200 millones de dólares.
“No hay duda de que a muchos ciudadanos les gustaría que estos ‘milagros’ se produjeran no sólo durante un viaje papal, sino todo el año”, publicó el medio inglés.
Asuntos espinosos
Pero también el Papa afrontará cuestiones incómodas en su paso por Sudamérica.
El Pew Research Center descubrió que la población católica de América Latina se ha reducido en 25 por ciento desde 1970.
En Paraguay, Francisco abordaría el caso de una niña de 10 años que quedó embarazada producto de una violación.
Aunque la ONU pedía al gobierno que le permitiera abortar porque su salud está en riesgo, la Iglesia Católica pugnó para que siguiera con la gestación.
Bergoglio también se reunirá en Paraguay con un activista gay, luego de los fallos de las Supremas Cortes de Estados Unidos y México a favor del matrimonio homosexual.
Además, en los últimos años se han suscitado escándalos de abusos sexuales y encubrimiento de curas en Paraguay, México, Chile y República Dominicana.