El primer caballero

Si la demócrata Hillary Clinton se convierte en la primera mujer jefa de Estado de Estados Unidos (EU) en el 2016, ¿qué pasaría con su marido, el expresidente Bill?

Esta pregunta se intensificó el lunes, cuando el actual mandatario de EU, Barack Obama, ingresó a Twitter con su cuenta oficial @POTUS, siglas en inglés para “presidente de los Estados Unidos”.

“¡Bienvenido a Twitter, @POTUS! Una pregunta: ¿ese nombre de usuario va con el puesto? #Preguntoparaunamigo”, tuiteó Bill, como referencia a la posible victoria de su esposa Hillary.

“Buena pregunta, @billclinton. La cuenta viene con el cargo. ¿Conoces a alguien interesado en @FLOTUS?”, contestó Obama con referencia al acrónimo oficial para primera dama de EU. 

Serio dilema

Fuera de bromas, el papel que jugará Bill en la campaña de su esposa es un dilema para el equipo de Hillary.

Analistas lo ven como un político con una popularidad inusual: 73 por ciento de los votantes aprueban su gestión presidencial y 65 por ciento de los ciudadanos tiene una opinión favorable de él.

Pero el demócrata también suele hacer declaraciones políticamente incorrectas que terminan por dañar a su esposa, como en la precampaña presidencial de Hillary en 2008, cuando causó polémica al decir que Obama vivía en un “cuento de hadas”.

La exsecretaria de Estado de EU ha preferido tenerlo detrás de cámaras en esta ocasión, aunque sus allegados han confiado a la prensa que ella le pide consejos.

Aun así, todavía no es claro cuáles serían las funciones de Bill como pareja presidencial, pues en EU la primera dama tiene funciones oficiales, un staff y hasta una oficina en el Ala Este de la Casa Blanca. 

“Si gana la elección, es cien por ciento probable que regrese (a la Casa Blanca), si me lo piden”, bromeó Bill la semana pasada en el show de David Letterman.