El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, busca quitarse el papel de malo. Desde que el periodista saudí Jamal Khashoggi fue asesinado el dos de octubre pasado, medios locales e incluso el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, han señalado a Mohamed como el culpable de su muerte. Sin embargo, él se defiende.
Durante su intervención ante el foro Future Investments Initiative (FII), en la capital de Arabia, Mohamed aseguró este miércoles que el asesinato del colaborador del diario estadounidense The Washington Post fue un crimen odioso que no tiene justificación.
El príncipe, a quien Jamal Khashoggi criticaba frecuentemente a través del diario norteamericano, aseguró que su país está tomando todas las medidas legales necesarias para hacer justicia, e incluso ha buscado cooperación con el gobierno de Turquía. Khashoggi admitía por escrito que a Mohamed no le importaban las preocupaciones de sus habitantes, pues no tomada en cuenta sus manifestaciones.
Esta fue la primera vez que Mohamed habla en público desde que Arabia Saudí reconoció que Khashoggi había muerto en la embajada saudí en Estambul. Este martes se informó que el cuerpo del periodista estaba en el jardín del consulado.
