El rebelde de Guantánamo
Los atropellos sistemáticos que se cometen en la prisión de Guantánamo han comenzado a mostrar el lado humano de algunos efectivos estadounidenses.
En un hecho sin precedentes, un enfermero de la Marina de Estados Unidos (EU) se negó a alimentar por la fuerza a prisioneros que se encuentran en una huelga de hambre en Guantánamo.
Bernhard BuntruLos atropellos sistemáticos que se cometen en la prisión de Guantánamo han comenzado a mostrar el lado humano de algunos efectivos estadounidenses.
En un hecho sin precedentes, un enfermero de la Marina de Estados Unidos (EU) se negó a alimentar por la fuerza a prisioneros que se encuentran en una huelga de hambre en Guantánamo.
El enfermero, quien no ha sido identificado, declinó realizar el procedimiento tras decidir que dicha práctica es un acto criminal, dijo Cori Crider, abogada que representa a un sirio que se encuentra detenido en la prisión militar desde 2009 sin haber sido acusado criminalmente.
“Este hombre es un héroe y debe permitírsele ofrecer a los detenidos una atención médica que sea éticamente apropiada”, dijo Crider, quien obtuvo la información de su cliente.
Prácticas antiéticas
Aunque el Ejército de EU sostiene que utiliza métodos “humanos” para mantener con vida a los prisioneros que se encuentran en huelga de hambre, la Asociación Médica de Estados Unidos ha manifestado que alimentar forzosamente a personas en huelga viola los valores éticos más básicos de la profesión médica.