Laura tocó tierra como huracán categoría 4 y golpeó con fuerza el suroeste de Louisiana y aunque horas después se degradó a tormenta tropical, aún se espera que a su paso cause estragos en otros estados ubicados en el Golfo estadounidense.
Pese a que Laura perdió poder, los gobernadores de Texas, Louisiana y Mississippi declararon estado de emergencia, por lo que se han realizado evacuaciones obligatorias en las zonas costeras para evitar la pérdida de vidas humanas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) advirtió que la fuerza de los vientos de la tormenta tropical, que se presentan en ráfagas, podría ocasionar inundaciones repentinas a lo largo de arroyos, áreas urbanas y en carreteras en los próximos días.
El presidente Donald Trump realizará una visita a la zona de desastre durante el fin de semana para cuantificar los daños
Las fuertes lluvias amenazan con provocar el desbordamiento de los ríos de agua en los valles de Mississippi, Ohio, Tennessee, y en los estados ubicados cerca del Atlántico entre el viernes y sábado, de acuerdo con el informe de NHC.
Aunque Laura ya se degradó a tormenta tropical, existe la posibilidad de que se desarrollen tornados a partir del viernes por la tarde y la noche en algunas zonas de las regiones MidSouth y Tennessee Valley.
Los estragos de Laura
El huracán Laura llegó al suroeste de Louisiana como una tormenta categoría 4, lo que lo convirtió en uno de los huracanes más terribles en azotar la región y uno de los diez más poderosos en afectar Estados Unidos, de acuerdo con la cadena CNN.
Laura tocó tierra cerca de la una de la mañana del 27 de agosto a una velocidad de 240 kilómetros por hora. Con la intensidad cercana a la categoría 5, se esperaba una noche trágica en Louisiana.
240
John Bel Edwards, gobernador del estado, informó que se registraron seis muertes relacionadas con el huracán, todas causadas por árboles que cayeron sobre residencias.
No obstante, las marejadas ciclónicas, inundaciones repentinas y los vientos devastadores causaron daños en varias partes de ese estado, pero es en Lake Charles en donde se registra un mayor número de afectaciones, las cuales podrían equivaler a 25 mil millones de dólares, de acuerdo con una estimación del modelador de desastres de Enki Research.
Para Matthew Palazola, analista senior de Bloomberg Intelligence, Laura podría ser el huracán más costoso para las aseguradoras estadounidenses en lo que va de este año, situación que pudo complicarse si hubiese pasado por Nueva Orleans, ciudad que aún se recupera de los estragos que ocasionó el huracán Katrina en 2005.
En tanto, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, informó que realizará una visita a la zona de desastre durante el fin de semana para cuantificar los daños causados por el paso de Laura en Louisiana y Texas.
25 mil
En conferencia desde la sede nacional de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, el mandatario declaró que no pospondría su discurso de nominación a la reelección durante el cierre en la Convención Nacional Republicana, la noche del 27 de agosto.
“Estaba preparado para posponer el discurso y hacerlo el lunes, pero ahora resultó que tuvimos un poco de suerte. El huracán Laura era muy poderoso pero pasó rápido, entonces todo va a estar según lo programado”, comentó el presidente.
Coronavirus, otra amenaza
Las evacuaciones a causa de las inundaciones ocasionadas por la tormenta tropical son un punto de alarma debido a los contagios de coronavirus.
Estados Unidos es el país con más personas infectadas de COVID-19 con 5.85 millones de casos confirmados, de los cuales 620 mil se registran en Texas, 146 mil en Louisiana, 80 en Texas y 58 mil en Arkansas, de acuerdo con el monitoreo de la Universidad Johns Hopkins.
Los nuevos casos de coronavirus por las evacuaciones podrían aumentar en 61 mil, dependiendo de cómo se maneje la planificación de emergencia, escribieron investigadores de The Union of Concerned Scientists (UCS, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Columbia en el estudio “Riesgos compuestos de evacuación por huracán en medio de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos”.
Las evacuaciones a causa de las inundaciones ocasionadas por Laura son un punto de alarma debido a los contagios de coronavirus
Los científicos y epidemiólogos advierten que albergar a las personas afectadas en condados con tasas de transmisión más bajas podría reducir el riesgo de contraer la enfermedad, aunque todavía habría un aumento de seis mil 400 enfermos, de acuerdo con sus previsiones.
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Los investigadores crearon un modelo predictivo con base en los patrones de evacuación ejecutados durante la emergencia ocasionada por el huracán Irma en 2017, cuando se desplazaron cerca de siete millones de personas. Después simularon diversos escenarios de evacuación para proyectar el aumento en contagios en los condados de origen y de destino.
La mala noticia es que en Estados Unidos la temporada de huracanes recién inicia y Laura es el séptimo en llegar al país y el primero en tener un alto impacto en la costa del Golfo desde el huracán Michael, que se registró en 2018.
Por ahora, Laura ha disminuido su ferocidad y registra vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros con hora, mientras que el NHC pronostica que tendrá un debilitamiento continuo a una depresión tropical.
