El primer ministro de Siria que desertó y se unió a la oposición dijo el martes que el régimen de Bashar Assad está a punto de caer e instó a otras personalidades políticas y líderes militares a unirse a los rebeldes.
Las declaraciones de Riad Hijab son las primeras que hace públicamente desde que dimitió a su cargo y se fugó a Jordania con su familia la semana pasada.
Hijab es la figura política de más alto rango que ha desertado del régimen de Assad.
“El régimen está al borde del colapso moral y económicamente, además de las grietas en las fuerzas armadas”, dijo Hijab en una conferencia de prensa en la capital jordana, Amán.
Hijab es un musulmán suní de la provincia oriental de Deir el-Zour, donde los rebeldes afirman que derribaron el lunes un avión de combate MiG-23.
Hijab, que no era parte del círculo íntimo de Assad, dijo que el viaje a Jordania duró tres días, durante los cuales los rebeldes del Ejército Libre de Siria lo protegieron.
Dijo que sentía “dolor en el alma” durante los bombardeos y otros ataques del régimen contra los bastiones rebeldes, que se produjeron a medida que el gobierno intensificaba su ofensiva militar.
Los activistas dicen que más de 20 mil personas han muerto en el levantamiento desde marzo de 2011.
“Yo era impotente para detener la injusticia”, dijo Hijab, quien habló frente a una bandera rebelde.
Hizo un llamado para que “los líderes honorables” en Siria también desertaran.
“Siria está lleno de oficiales y líderes militares honorables que están esperando la oportunidad de unirse a la revolución”, indicó, y agregó que las fuerzas de Assad sólo controlan el 30% del país.
“Insto al ejército a seguir el ejemplo de los ejércitos de Egipto y Túnez: ponerse del lado de la gente”, agregó.
Hijab dijo que ahora apoyaba a los rebeldes, pero no dio ninguna pista sobre sus planes.
Se había conjeturado que iba a viajar a Qatar, que es uno de los países que más apoyo brinda a los rebeldes.
En Ginebra, la ONU dijo que su jefe humanitaria ha iniciado conversaciones en Siria en una misión que pretende impulsar la ayuda internacional hacia el país, agobiado por la guerra.
Previamente en Beirut, el grupo miliciano Jezbolá negó que un hombre capturado en Damasco, la capital siria, y que fue mostrado en un video divulgado por los rebeldes, fuera uno de sus miembros.
El video es el más reciente episodio entre incidentes que reflejan las crecientes divisiones sectarias en la enconada guerra civil de Siria, que ha visto una intensificación en los secuestros de musulmanes chiíes que muchos rebeldes perciben como leales al presidente Bashar Assad.
El régimen es dominado por un secta minoritaria alauí, de Assad, que procede de los chiíes. Entretanto, los suníes que son mayoritarios en Siria constituyen la base de la oposición.
(Con información de AP)