Greta Thunberg está de vuelta. La activista ambiental, junto con un grupo de miembros de la organización Fridays for Future realizaron su primera manifestación desde el inicio de la emergencia sanitaria por el COVID-19.
El grupo de jóvenes se ubicó a las afueras del Parlamento de Suecia para exigir a los legisladores tomen acciones urgentes para mitigar el cambio climático y se apeguen al Acuerdo de París, que pide a los países aminorar sus emisiones de carbono.
Con este acto, Thunberg retomó su costumbre de instalarse en los accesos del Parlamento sueco los viernes por la mañana. A la par de este acto, otros activistas de Fridays for Future realizaron movilizaciones en el mundo, con lo que retoman los actos de protesta, respetando las reglas de distanciamiento social dado que no se permitió la reunión de más de cincuenta personas en algunos países.
Los jóvenes habían realizado diversas movilizaciones en canales digitales desde el inicio de la emergencia sanitaria, de los cuales destacó la reunión de más de 125 mil firmas para exigir el cese inmediato de inversiones y subsidios para combustibles fósiles en Alemania, documento que Greta Thunberg y otros tres activistas entregaron a la canciller Ángela Merkel.
Los ecologistas argumentan que este año es el último en el cual se tiene oportunidad para comenzar con la transformación que permitirá frenar el cambio climático y ubicar el aumento de temperatura en un máximo de 1.5 grados.
Al respecto, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas también ha llamado a los gobiernos a tomar acciones para ubicar el aumento de la temperatura promedio global en 1.5 grados.
Las movilizaciones de Fridays for Future se presentan en momentos en los que el mundo enfrenta desastres ocasionados por el calentamiento global, como es el caso de los incendios en California, Estados Unidos y en El Pantanal en Brasil, así como las olas de calor anormales en el Ártico siberiano e inundaciones en China.
La crisis del COVID-19
Greta Thunberg, de 17 años, junto con otros organizadores de las protestas de Fridays for Future dijeron en declaraciones a diversos medios que uno de sus objetivos es recordar a los políticos que mientras enfocan sus esfuerzos en frenar los contagios de coronavirus, la crisis climática ha sido más aguda que nunca.
Los ecologistas han hecho hincapié en que la pandemia no es la causa, sino la consecuencia de una crisis sistémica profunda causada por el cambio climático, de acuerdo con reportes de medios en Barcelona, Suecia y Alemania.
La activista sueca fue elegida como la personalidad del año 2019 de la revista Time, con lo que se convirtió en la persona más joven en recibir este reconocimiento, además de ser considerada como la líder de su generación.
“La principal esperanza es, como siempre, tratar de tener un impacto en el nivel de concienciación y en la opinión pública para que más gente empiece a ser consciente”, dijo Thunberg a reporteros durante la manifestación en el Parlamento sueco.