El peronismo tiene posibilidades de ganar las próximas elecciones de Argentina y algunas personas del país sudamericano sienten esperanza ante el virtual regreso de este régimen y sus tres ejes ideológicos: soberanía política, independencia económica y justicia social.
La magíster en comunicación política Daniela Barbieri explica que el peronismo es un movimiento que surge en la nación sudamericana a la mitad del siglo pasado con el expresidente Juan Domingo Perón y después atravesó distintos procesos históricos hasta que llegó el kirchnerismo, periodo de doce años en el que gobernaron los exmandatarios Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
“Es un movimiento de defensa de los sectores populares con un rol del Estado muy presente en términos de su accionar en las políticas públicas y es un gobierno que se caracteriza por la ampliación de derechos”, describe la también socióloga y profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En la actualidad, el peronismo es una ideología representada por Frente de Todos, una coalición política electoral que agrupa a la mayoría de partidos kirchneristas y peronistas del país. Sus candidatos en las elecciones que se realizarán en octubre son Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner para la presidencia y vicepresidencia, respectivamente.
Esta dupla ya tiene una primera victoria. La opción de izquierda obtuvo 15 puntos de ventaja en las elecciones primarias que se celebraron el domingo pasado en Argentina. Fernández obtuvo 47 por ciento de los votos y el actual presidente Mauricio Macri, quien aspira a la reelección, obtuvo el 32 por ciento.
La marcada diferencia entre los resultados para ambos candidatos refleja que un porcentaje importante de electores apoyan el regreso del peronismo y rechazan la reelección de Macri, entre ellos trabajadoras sexuales y escritoras.
Georgina Orellano es la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar), el sindicato de trabajadores sexuales afiliado a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), y apoya el regreso del peronismo como la mayoría de integrantes de esta agrupación.
Orellano comparte en entrevista que las elecciones del domingo pasado son los primeros comicios en los que el movimiento de trabajadores sexuales argentinos votaron para impedir la continuidad de un gobierno que vulnera sus derechos con situaciones como las redadas policiales.
Es la primera elección en la que la gran mayoría de quienes formamos parte del movimiento de trabajadores sexuales fuimos a votar con la conciencia social de que se termine el gobierno que nos sumergió en una crisis económica en la que nos sentimos terriblemente afectadas como parte de la clase trabajadora
Orellano detalla que los trabajadores sexuales tuvieron que reducir sus gastos debido a la crisis económica que atraviesa Argentina y algunos regresaron a lugares hostiles.
“Muchas compañeras ni siquiera pueden pagar el alquiler, la luz y el gas… Han pedido créditos o se han tenido que mudar a otros lugares más hacinados o violentos de los que habían escapado”.
Ante esta situación, la secretaria general del sindicato considera que el regreso del peronismo permitiría un diálogo entre el gobierno y las trabajadoras sexuales para poner sobre la agenda política sus necesidades básicas.
“Nosotras como trabajadoras sexuales nos inclinamos por la fórmula Fernández-Fernández porque viene a instalar un modelo de país inclusivo donde podemos discutir y poner sobre la agenda política las necesidades básicas de los sectores excluidos. Para nosotras es necesario tener un gobierno nacional y popular donde podamos generar debate político en torno al reconocimiento del trabajo sexual”, opina Orellano.
Los trabajadores sexuales tienen una serie de peticiones para la dupla peronista si llega al poder. Orellano detalla que la primera es el cese de la represión policial que considera aumentó durante el gobierno de Macri.
“Nosotras queremos que haya una política clara de un freno a la violencia policial que padecemos no solo las trabajadoras sexuales, sino todo trabajador de la economía popular que utiliza el espacio público para desarrollar la actividad que le da sustento”, comenta la secretaria general de Ammar.
La otra petición es discutir con el gobierno la posibilidad de que los trabajadores sexuales puedan acceder a derechos laborales como obra social y aporte jubilatorio.
La escritora argentina Mariana Komiseroff también quiere el regreso del peronismo, en específico del kirchnerismo, y contesta sin titubeos que su voto en las elecciones de octubre es para Fernández. La autora incluso adoptó en sus redes sociales el apellido del candidato a la presidencia.
Soy kirchnerista más que peronista. Estoy de acuerdo con el modelo político que propuso el kirchnerismo antes de Macri. Es la única alternativa para hacerle frente a la derecha
Ante la posibilidad de que la dupla Fernández llegue al poder, Komiseroff quiere que el nuevo gobierno retome el proyecto de ley sobre el aborto legal, seguro y gratuito y garantice la interrupción voluntaria del embarazo para todos los argentinos.
La profesora Barbieri explica que los argentinos votaron en las primarias por Fernández y quieren elegir esta opción en las elecciones que definen el nuevo gobierno porque rechazan las políticas de Macri.
“El móvil de esta elección fue el rechazo a las políticas que aplicó el gobierno durante tres años y medio porque la crisis económica desgastó mucho a los sectores populares: perdieron poder adquisitivo, aumentó la pobreza, mucha gente está en situación de calle y muchas familias no llegan a fin de mes… Todo eso se vio reflejado en las urnas, hubo un voto castigo grande al gobierno nacional”.
La socióloga, que participará en la mesa La opinión pública y la campaña electoral argentina el próximo sábado 31 de agosto en la Feria Internacional del Libro de los Universitarios (Filuni), asegura que lo más probable es que Fernández gane las elecciones porque es complicado que Macri revierta la tendencia de las primarias, ya que la diferencia entre ambos candidatos fue muy grande.
Además, el presidente perdió legitimidad, enfrentó una crisis en los mercados financieros esta semana y le esperan dos meses económicos complejos a la par de la campaña electoral.
“Resulta bastante difícil que Fernández pueda perder votos de aquí a octubre y el gobierno sumar todo lo necesita. Hoy parecería que la elección está dada como para que el peronismo pueda volver al gobierno, pero faltan dos meses, falta el proceso electoral y seguir atravesando esta crisis económica… El gobierno está muy debilitado y complicado para revertir la situación”, concluye la especialista argentina.
