El ‘triple play’ del vecino

La oferta de Dish Networks para adquirir la operadora de telefonía Sprint Nextel por 25 mil 500 millones de dólares es la última acción en Estados Unidos en busca de ofrecer los tres servicios con mayor demanda en el sector de telecomunicaciones. 

La posibilidad está latente desde ayer, cuando la compañía estadounidense de televisión por satélite hizo una propuesta que supera la hecha por la empresa japonesa Softbank, que en octubre pasado hizo una oferta por 20 mil 100 millones de dólares para hacerse con la tercera mayor operadora de telefonía móvil del país norteamericano.

Según Brian X. Chen y Mark Scott para The New York Times (The NYT), si Sprint acepta la oferta, Dish Network ofrecería el paquete completo de televisión, Internet de alta velocidad y servicios de telefonía móvil, haciéndolos más accesibles para los consumidores.

Lo anterior, entre otras cosas, porque los usuarios podrían hacer uso de estos en cualquier dispositivo, en cualquier momento y en cualquier lugar.

The Washington Post explica que esto dejaría satisfechos a los consumidores, quienes “quieren poder estar conectados sin importar en donde están, y quieren ser capaces de ver televisión sin importar donde estén”.  

Al respecto, el presidente de Dish Network, Charlie Ergen dijo en entrevista para The NYT que “(los usuarios) quieren banda ancha, video y voz en su casa y quieren exactamente lo mismo afuera”. 

Respuesta en misterio 

Sprint ya confirmó que recibió la solicitud y que su mesa directiva “evaluará la propuesta cuidadosamente y sus implicaciones legales”. Agregó que “no planean comentar más hasta que sea el momento adecuado”.

Según reportó Notimex, el anuncio provocó que las acciones de Sprint Nextel se dispararan un 13.18 por ciento una hora y media después del inicio de la sesión en la bolsa de Nueva York, mientras que Dish Network caía un 7.02 por ciento en el mercado Nasdaq.

Por último, Ergen reiteró a The Wall Street Journal que su empresa está “más que dispuesta” a pagar los 600 millones de dólares de penalización que tendría que desembolsar Sprint Nextel si rompe su acuerdo con Softbank.