El Vaticano propone que hombres casados sean sacerdotes
El Vaticano propone ordenar a hombres casados como sacerdotes y otorgar ministerios oficiales a mujeres en la Amazonia. Esta iniciativa surge ante la escasez de personas que promuevan la fe católica en la región
Mariana RecamierEl Vaticano presentó esta semana un documento en el que incluye una propuesta que consiste en que hombres casados sean sacerdotes y mujeres realicen ministerios oficiales en la Amazonia. La iniciativa aún tienen que pasar por procesos de aprobación, pero es una opción viable en una región donde escasean las personas capaces de ofrecer sacramentos y otros servicios de la iglesia católica
El texto que se titula Instrumentum laboris de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica del Sínodo de los Obispos sugiere que hombres y mujeres adopten vocaciones sacerdotales como respuesta a las necesidades de atención pastoral y sacramental en la Amazonia.
El documento explica que estas personas pueden ser indígenas que prediquen a otros indígenas desde el conocimiento de su cultura y su lengua.
“Hay que partir de una ‘iglesia que visita’ a una ‘iglesia que permanece’, acompaña y está presente a través de ministros que surgen de sus mismos habitantes”, menciona el documento publicado el pasado lunes 17 de junio.
En el texto se pide que en las zonas más remotas de la región de la Amazonia se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, de preferencia indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable.
También se solicita un tipo de ministerio oficial que pueda ser conferido a las mujeres considerando que ellas desempeñan un papel central en la iglesia amazónica.
De acuerdo con el documento del Vaticano, las propuestas son presentadas porque en la Amazonia existen dificultades para celebrar de forma frecuente la eucaristía por falta de sacerdotes.
“Por ello se pide que, en vez de dejar a las comunidades sin eucaristía, se cambien los criterios para seleccionar y preparar los ministros autorizados para celebrarla”, cita el documento.
El texto agrega que los sacramentos deben ser fuente de remedio para todos, en especial para las personas pobres.
La propuesta vaticana también sugiere que la iglesia incorpore en las celebraciones de las comunidades indígenas su “propia música y danza en lenguas y con vestimentas autóctonas”
Las iniciativas forman parte del documento de preparación para un sínodo de obispos que se realizará del 6 al 27 octubre para discutir las necesidades pastorales de personas indígenas y religiosas en la región panamazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guinea Francesa, Guyana, Perú, Suriname y Venezuela.
El Instrumentum Laboris es fruto de un proceso que incluyó la redacción de otro documento preparatorio para el Sínodo y una amplia encuesta a las comunidades amazónicas.
Mauricio Rodríguez, internacionalista con investigaciones sobre la Santa Sede, comenta que el Instrumentum laboris sobre la Amazonia representa la voluntad del Vaticano para acercarse a los creyentes de esta región del mundo.
No obstante, Rodríguez precisa que el pontífice será cuidadoso en explicar el sentido de su propuesta y que no significa un cambio sustancial en la doctrina porque en otros foros ya ha mencionado que está a favor de mantener la ley del celibato en los sacerdotes.
“No está interesado en modificar las normas sobre el celibato en términos generales, pero con la intención de acercarse a las iglesias locales estaría dispuesto a hacer pequeñas excepciones a la regla que permitan un beneficio pastoral mayor a la feligresía”, dice el especialista.
¿Mujeres sacerdotisas?
La propuesta de establecer un ministerio oficial conferido a mujeres es más ambigua en el documento, no obstante, abre la posibilidad de que las creyentes puedan realizar actividades que corresponden a los sacerdotes.
“Se propone crear un régimen especial donde mujeres de ciertas comunidades puedan acceder al sacerdocio y tendría la misma lógica de los hombres casados, es decir, en aquellos lugares donde no hay las suficientes personas o la educación para ser sacerdotes tradicionales valdría la pena pensar en la posibilidad de que alguna mujer pueda acceder al sacerdocio”, comenta el especialista.
Sin embargo, el especialista considera que la iniciativa sobre las mujeres sacerdotisas tiene pocas posibilidades de prosperar porque se enfrentará a la negativa de los jerarcas de la iglesia católica y el resto del clero.
El internacionalista añade que los sectores más conservadores y opositores a Francisco, sobre todo los grupos organizados en Estados Unidos, pueden tomar estas propuestas como un pretexto para endurecer la campaña en contra del papa porque lo consideran un líder progresista.
Rodríguez menciona que también se debe considerar que el Instrumentum laboris es el documento donde se enuncian las propuestas que se discutirán en la asamblea sinodal, sin embargo, no es un documento que contenga normas definitivas. Los obispos redactarán su propia lista de recomendaciones para la revisión del papa después del encuentro de octubre, luego el pontífice las aprueba y sólo son oficiales cuando se publican en una Exhortación apostólica.
“Del Instrumentum laboris a la Exhortación apostólica hay un camino muy largo. Hay que esperar cómo avanza esta propuesta”, detalla el internacionalista.
La iniciativa sobre los sacerdotes casados y las mujeres con ministerios oficiales en la Amazonia ya genera inquietudes sobre una posible extensión de esta propuesta en otras regiones.
Rodríguez asegura que los sectores del clero que apoyan a Francisco argumentarán que con esta propuesta no se establece un precedente para que el sacerdocio de hombres casados se extienda en toda la iglesia. En cambio, los sectores conservadores pueden señalar que si el celibato deja de ser obligatorio en la Amazonia, otras regiones exigirán la misma flexibilidad.
No es la primera vez que el Vaticano considera este tema. La iglesia grecocatólica melquita y la siríaca maronita permiten que hombres casados ejercer el sacerdocio.
Los integrantes del clero participarán en el encuentro de octubre votarán para aprobar el documento final con las propuesta, que luego será entregado al papa.