Mark Anthony Conditt, el joven de 23 años que es señalado como principal sospechoso de ser el ‘atacante en serie’ que dejó varias bombas en Austin, Texas, confesó en un video que sus acciones no estuvieron motivadas por racismo, informaron autoridades en conferencia de prensa.
Es preciso recordar que el muchacho se inmoló antes de ser detenido por policías; junto a su cadáver fue hallado un celular que contenía la grabación.
Durante los ataques presuntamente cometidos por Mark, fallecieron un hombre de raza negra, así como un estudiante latino, lo que llevó a pensar que el racismo podría ser el móvil del crimen.
Brian Manley, jefe de policía de Austin, declaró en conferencia de prensa que en su confesión, que habría sido grabada la noche del miércoles, Mark Anthony Conditt tampoco dio muestras de haber actuado motivado por terrorismo.
En el video, que dura aproximadamente siete minutos, Mark habría dado detalles de cómo elaboró las bombas que causaron pánico en Estados Unidos; en la grabación también confirmó que todos los dispositivos explosivos ya habían estallado o habían sido localizados.
Greg Abbott, gobernador de Texas, felicitó a policías por evitar que “el número de víctimas fuera mayor”.
Abbott se refirió al atacante como una persona “con muchos problemas personales”.
Autoridades catearon la casa de Mark Anthony Conditt; en ésta habrían sido encontrados más dispositivos explosivos, así como los elementos necesarios para fabricarlos.
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