En la cima del mundo
Es un pequeño país de poco más de 3.3 millones de habitantes y apenas 176 mil kilómetros cuadrados de superficie, pero las decisiones políticas que ha tomado Uruguay lo colocan hoy como un ejemplo a nivel mundial.
Dentro de las listas de lo mejor del 2013 que hizo la revista británica The Economist, Uruguay aparece como “el país del año”, categoría que se hace por primera vez.
Indigo StaffEs un pequeño país de poco más de 3.3 millones de habitantes y apenas 176 mil kilómetros cuadrados de superficie, pero las decisiones políticas que ha tomado Uruguay lo colocan hoy como un ejemplo a nivel mundial.
Dentro de las listas de lo mejor del 2013 que hizo la revista británica The Economist, Uruguay aparece como “el país del año”, categoría que se hace por primera vez.
“Los logros que merecen tal condecoración, pensamos, son reformas que significan un parteaguas y que no solo mejoran una sola nación, sino que pueden beneficiar al mundo entero si son emuladas”, afirma el consejo editorial de la publicación.
Las reformas a las que se refiere el medio son la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y la nueva ley que convierte a Uruguay en el primer país donde el Estado regula la producción, distribución, venta y consumo de marihuana.
“Este es un cambio tan sensible, que reduce el número de delincuentes y permitirá a las autoridades concentrarse en crímenes más graves, algo que ningún otro país había hecho”, añade el texto sobre la legislación de la droga.
La organización Latinobarómetro sitúa a Uruguay como el país más seguro de América Latina y la asociación Spartacus lo ubica como la nación más amigable con los homosexuales de Latinoamérica.
El mandatario que todos quieren
El presidente uruguayo José Mujica es una de las razones por las que la nación sudamericana está captando la atención del mundo.
Su actitud liberal y modesta han hecho que millones de personas en todo el mundo deseen un presidente con las mismas características que él posee, como donar 90 por ciento de su sueldo.
“José Mujica es admirablemente humilde. Con una inusual franqueza para ser un político, se refirió a la nueva ley como un experimento. Vive en un rancho modesto, maneja un Volkswagen y viaja en clase económica”, explica The Economist.
Incluso, el pasado 13 de diciembre The Guardian publicó un artículo que expone que Mujica podría ser el presidente más humilde del mundo, por lo que invita a sus lectores a comparar a sus respectivos mandatarios con el uruguayo.