En Uruguay, país donde el consumo de marihuana está legalizado, los crímenes por ajuste de cuentas entre narcotraficantes han aumentado, según refiere un estudio de Marcos Baudean, investigador de la Universidad Privada ORT.
El estudio revela que aunque el gobierno de aquel país ya está recibiendo los beneficios económicos de la legalización (unos 10 millones de dólares al año), también se enfrenta a una crisis de violencia que ha dejado al menos 215 asesinatos en el primer trimestre del 2018, comparados con los 131 que se registraron en el mismo periodo del 2017.
Para el investigador, lo anterior puede deberse a tensiones entre grupos rivales por los pocos puntos de venta ilegal que se mantienen en el país, principalmente en los alrededores de Montevideo, y al control de las drogas sintéticas.
Las cifras oficiales del gobierno dicen otra cosa pues revelan que en 2017 fueron asesinadas 283 personas, en comparación con las 268 acaecidas en 2016 (años en los que la marihuana ya era legal), no mostrando un incremento significativo en un país de 3.4 millones de habitantes.
Este año, el Ministerio del Interior no ha revelado cifras oficiales, aunque la fundación privada Fundapro asegura que si se confirman las tendencias de la investigación Uruguay tendrá un récord histórico en niveles de homicidios.
En México, una de las propuestas del equipo de transición del presidente electo que más controversia ha causado es, precisamente, la de la legalización de la marihuana.
La despenalización de esta planta es una de las propuestas más fuertes de la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien ha pugnado por transitar a otro esquema de combate a la violencia, basado, en parte, en la legalización no sólo de la marihuana, sino también de la amapola para su uso médico.
En Uruguay la despenalización de la marihuana se ha ido dado gradualmente desde 2013, año en el que se dejaron de empezar a mover ilegalmente cerca de 40 millones de dólares, los cuales también gradualmente han ido pasando a las arcas del gobierno.