Enfermedad política

En su lucha contra la ciencia, el movimiento de padres anti vacunas tiene un aliado: los republicanos.

Aunque Estados Unidos (EU) presencia el peor brote de sarampión en 15 años y los médicos urgen a los ciudadanos a vacunar a sus hijos, los políticos conservadores están defendiendo el “derecho a decidir” si aplicar o no la vacuna.

Desde que un niño no vacunado esparció en diciembre pasado la enfermedad en Disneyland, California, se han registrado al menos 100 casos en 14 estados distintos.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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72%
de los médicos en EU creen que las escuelas no deben permitir a niños no vacunados
"Aunque pienso que es una buena idea tomar la vacuna, creo que es una decisión personal para los individuos"
Rand PaulSenador de Kentucky
"Es más importante lo que piensas como padre que lo que piensas como funcionario público. También entiendo que los padres necesitan algún poder de decisión"
Chris CristieGobernador de Nueva Jersey
https://www.youtube.com/watch?v=c0nKDZFaPag

En su lucha contra la ciencia, el movimiento de padres anti vacunas tiene un aliado: los republicanos.

Aunque Estados Unidos (EU) presencia el peor brote de sarampión en 15 años y los médicos urgen a los ciudadanos a vacunar a sus hijos, los políticos conservadores están defendiendo el “derecho a decidir” si aplicar o no la vacuna.

Desde que un niño no vacunado esparció en diciembre pasado la enfermedad en Disneyland, California, se han registrado al menos 100 casos en 14 estados distintos.

Las personas que no desean proteger a sus hijos del sarampión son fieles al exmédico británico Andrew Wakefield, quien insiste en que las vacunas pueden ocasionar autismo. 

La comunidad médica internacional ha desacreditado el trabajo de Wakefield y advierte sobre el peligro de no vacunar a los niños.

Aun así, cada vez hay más estadounidenses que deciden no vacunar a sus hijos, un derecho que están defendiendo los republicanos que aspiran a la presidencia.

“Las políticas de medicina, moralidad y libre albedrío”, informó ayer The New York Times, “han colisionado en un debate emocional sobre las vacunas y el derecho del Gobierno a hacerlas obligatorias.

“Esto representa un reto para los republicanos, quienes se encuentran en la familiar pero incómoda posición de reconciliar la ciencia moderna con el escepticismo del grueso de sus votantes conservadores”. 

El gobernador de Nueva Jersey y uno de los presidenciables favoritos, Chris Christie, expresó este lunes que los padres tienen el derecho a decidir.

“Es más importante lo que piensas como padre que lo que piensas como funcionario público. También entiendo que los padres necesitan algún poder de decisión”, manifestó ante medios de Londres.

Otro de los aspirantes a la Casa Blanca más populares, el senador de Kentucky Rand Paul, fue aun más contundente.

“Aunque pienso que es una buena idea tomar la vacuna, creo que es una decisión personal para los individuos”, indicó Paul el lunes, durante un programa de radio. 

Un peligro público

Algunas escuelas en California, el estado más afectado por el brote de sarampión, están prohibiendo la entrada a los niños no vacunados por considerarlos una amenaza a la salud de los demás estudiantes.

La revista Time reportó ayer que una reciente encuesta entre los médicos de EU muestra que 92 por ciento de los doctores creen que el actual brote se debe a los padres anti-vacunas.

Además, el sondeo muestra que 72 por ciento de los médicos cree que las escuelas públicas no deben permitir la asistencia de niños no vacunados. 

Incluso, entidades mexicanas que colindan con EU, como Sonora y Baja California, han emitido alertas de viaje y de salud.

La organización de periodistas Journalists at Silk reporta que hay 133 distritos escolares en California donde al menos 20 por ciento de los menores de edad no están vacunados contra el sarampión. 

A pesar de que en el 2000 EU declaró “erradicado” el sarampión, los funcionarios del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EU (CDC) están preocupados por el número de casos registrados.

En el 2014, el CDC reportó 644 casos, la cifra más alta desde el 2000.

Este año, en tan sólo un mes, ya van más de 100 casos registrados, un ritmo alarmante para Washington.

“Esto preocupa y quiero hacer todo lo posible para prevenir que el sarampión se arraigue en Estados Unidos y se vuelta endémico otra vez”, dijo a CNN Anne Schuchat, directora de Inmunización y Enfermedades Respiratorias del CDC.

Un asunto partidista

Del otro lado del espectro político, las figuras más destacadas de los demócratas están exhortando a los padres a vacunar a sus hijos.

El presidente Barack Obama y la favorita aspirante presidencial de los demócratas, Hillary Clinton, han urgido a la gente a tomar la vacuna.

“La ciencia es clara”, tuiteó Clinton el lunes, “la Tierra es redonda, el cielo es azul y las vacunas funcionan”.

Una encuesta que The Pew Research Center realizó en 2014 muestra que sólo 65 por ciento de los republicanos creen que las vacunas deben ser obligatorias, mientras que 76 por ciento de los demócratas apoyan esa idea. 

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