Manifestantes con chalecos amarillos salieron a las calles en diversas ciudades de Francia por décimo quinto fin de semana consecutivo, en un intento de revivir al movimiento y prevenir la violencia y el antisemitismo en sus filas.
Mucha tensión ahora mismo en París entre los chalecos amarillos y antidisturbios.pic.twitter.com/Q7ajlg7ZNO
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) 23 de febrero de 2019
Cientos se congregaron en torno al Arco de Triunfo en París para marchar contra las políticas del gobierno que, dicen, favorecen a los ricos. Era una de varias manifestaciones previstas en París y otras ciudades.
Las calles de la ciudad de Rennes también han sido escenario de disturbios entre los chalecos amarillos y la policía.pic.twitter.com/iLRqbfdpWr
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) 23 de febrero de 2019
El movimiento perdió apoyo en las últimas semanas al dividirse y ante los brotes de violencia. Los llamados a las manifestaciones hicieron hincapié en que la manifestación sería pacífica, y una de las marchas previó como tema la necesidad de luchar contra el antisemitismo.
#ActeXV de los chalecos amarillos #GiletsJaunes .
El policía es un cagon! pic.twitter.com/bdNGu5jCjM— Nico Kobane (@Nicoleon10R) 23 de febrero de 2019
Las posiciones extremas de algunos manifestantes se reflejaron en un torrente de insultos antisemitas contra el conocido filósofo Alain Finkielkraut durante la protesta de la semana pasada en París. El gobierno francés informó de un fuerte aumento de los incidentes antisemitas el año pasado.
Algunos centenares de chalecos amarillos aprovecharon el día soleado para realizar un picnic en el Castillo de Chambord, en el centro de Francia, mientras se informó que activista bloquearon el acceso a una plataforma de Amazon en Tolosa, en el suroeste del país.
Las autoridades en Clermont-Ferrand exhortaron a la gente a postergar sus viajes a la ciudad, donde se reunieron algunos cientos de manifestantes. La policía informó de 13 arrestos _siete de los cuales quedaron detenidos_ y la incautación de bates de béisbol, pistolas de fogueo y otras armas.
El movimiento lleva el nombre de los chalecos fluorescentes amarillos que los automovilistas deben llevar en sus autos para casos de emergencia. Las manifestaciones comenzaron en noviembre en oposición a los aumentos de los impuestos sobre los combustibles, pero se ampliaron para rechazar las medidas económicas del presidente Emmanuel Macron, que según los manifestantes favorecen a los empresarios y los ricos a la vez que perjudican a los trabajadores.
