En medio de gritos y constantes interrupciones, así transcurrió el primer debate presidencial entre el republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden, lo que provocó que ninguno de los dos pudiera explicar a profundidad sus propuestas.
Uno de los temas dominantes de la noche fue el manejo de la epidemia de COVID-19 en los Estados Unidos. Biden aseguró que el presidente Trump ha provocado la muerte de miles de personas con una estrategia fallida, que primero minimizó el virus hasta que se conoció su verdadera magnitud.
Durante la discusión sobre la reapertura de escuelas, el mandatario interrumpió al ex vicepresidente, lo que provocó que éste lo mandara a callar, además de llamarlo mentiroso, payaso y el peor presidente que ha tenido la unión americana.
Trump culpó a China por la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 y señaló que su estrategia ha salvado a miles de personas, al tiempo que aseguró que Biden no podría lidiar con una crisis de estas dimensiones.
El presidente afirmó que el país contará con una vacuna antes que termine 2020, pese a que los especialistas han dicho que eso es poco probable. Biden enfatizó que la vacuna no es logro de Trump, sino de los científicos y las empresas, señaló que la vacuna sí podría estar lista este año, pero la distribución concluiría hasta el verano siguiente.
El antiguo vicepresidente de Barack Obama señaló que Trump sólo se ha dedicado a decir mentiras sobre el tema, por ejemplo, que el virus desaparecería con la llegada del calor o que la gente podría inyectarse cloro en las venas para combatirlo.
Biden recalcó que Trump ha cuestionado la eficacia del uso de cubrebocas para frenar al virus, además que ha organizado actos públicos masivos. El presidente dijo que usa la mascarilla sólo cuando se necesita y justificó las grandes concentraciones bajo el argumento que la gente quiere escuchar lo que tiene que decir.
Respecto a las tensiones raciales que se viven en varios puntos del país, Biden dijo que su contrincante sólo se ha dedicado a arrojar más gasolina al fuego, en lugar de generar unión y consenso. Trump dijo que nadie ha hecho más por la población negra que él, pero indicó que la Guardia Nacional debe intervenir en casos de disturbios raciales.
Biden recalcó que Trump, prácticamente, no ha pagado impuestos en los últimos años, pues ha manipulado las leyes hacendarías. El presidente aseguró que ha pagado millones de dólares en impuestos, pero se ha valido de la ley para obtener reembolsos.
Sobre el cambio climático, Biden dijo que su plan consiste en generar empleos limpios y apostar a energías renovables para lograr el cero en emisiones carbónicas. Mientras que Trump dijo que la contaminación y la quema de combustibles contribuyen al calentamiento global hasta cierto punto, pero no son determinantes.
Hacia el final del encuentro, el demócrata dijo que Trump es un cachorro del presidente ruso, Vladimir Putin, mientras que él lo confrontó directamente durante la administración Obama. El presidente dijo que el hijo de Biden es amigo de los rusos y ha hecho negocios con ellos.
Finalmente, Biden defendió las votaciones por correo, las cuales aumentarán debido al COVID-19, y aseguró que reconocerá el resultado de la elección y no pedirá a sus seguidores que salgan a las calles a protestar.
En cambio, Trump dijo que el voto por correo es desastroso y fraudulento, pues no se garantiza que las boletas realmente lleguen hasta las urnas. Advirtió que sólo respetará el resultado si observa que la elección se llevó a cabo de manera limpia.
