Los recientes ataques aéreos de Estados Unidos (EU), en conjunto con la asistencia de militantes kurdos, han logrado aminorar la grave catástrofe humanitaria que se vive en el norte de Iraq a causa de la avanzada del Estado Islámico (ISIS) en la región.
Al menos la mitad de las 40 mil personas de la minoría cristiana Yazidi que se encontraban desde hace casi una semana en lo alto de una montaña al norte de Iraq, rodeadas por militantes extremistas del Estado Islámico que amenazaban con exterminarlos, han logrado escapar con la ayuda de rebeldes kurdos que cruzaron de Siria para rescatarlos, reportó ayer The Guardian.
El Ejército de EU confirmó que llevó a cabo el sábado cuatro ataques a posiciones de ISIS, mientras que Gran Bretaña declaró haber arrojado víveres a los miles que seguían atrapados en la montaña sin agua ni comida.
La catástrofe continúa
Aunque muchos Yazidis se han puesto a salvo, el cerco del Monte Sinjar no ha sido roto por completo; se cree que miles aún permanecen atrapados sin posibilidades de encontrar el salvoconducto que militantes kurdos han establecido al norte del área.
Yazidis que han huido a la capital kurda de Erbil han dicho que al menos 400 mujeres y niños han sido capturados por ISIS, quienes se llevaron a las víctimas a Siria, y otras a Sinjar, una ciudad en Iraq controlada por los yihadistas.
El ministro de Derechos Humanos iraquí declaró ayer que existe evidencia de que ISIS ejecutó a alrededor de 500 personas de esta minoría etno-religiosa.