Esclavitud moderna, un problema americano

Los 43 mexicanos que fueron liberados de trabajos forzosos en Canadá forman parte de un fenómeno constante en América. En el continente se encuentran más de un millón de víctimas de este delito
Mariana Recamier Mariana Recamier Publicado el
Comparte esta nota

Un grupo de 43 mexicanos vivían en condiciones similares a la esclavitud antes de ser liberados esta semana por la policía de Ontario. Las personas de entre 20 y 46 años eran obligadas a realizar tareas de limpieza en hoteles del centro y el este de la provincia más poblada de Canadá por 50 dólares al mes.

Los mexicanos dormían en viejos colchones, a veces no tenían agua caliente, les robaban sus salarios y tenían sobre ellos la amenaza de que podían ser deportados.

Los rescatados vivían en condiciones infrahumanas que las autoridades de Ontario calificaron como esclavismo. Todos ellos creyeron las promesas de anuncios en las redes sociales donde les ofrecían trabajos remunerados con elevadas sumas de dinero. La verdad fue muy diferente.

Las víctimas ya se encuentran en libertad, tienen permiso de trabajo temporal y cuentan con un traductor designado en Canadá, sin embargo, el informe sobre su situación recuerda que la esclavitud aún no es erradicada.

Lo que enfrentaron los 43 mexicanos no es extraordinario. En el mundo existen 40.3 millones de personas sometidas a esclavitud moderna, de acuerdo con el Índice Global de Esclavitud elaborado por la Fundación Walk Free

El índice define la esclavitud moderna como un término sombrilla que se refiere a situaciones de explotación a las que una persona no se puede rehusar o dejar debido a amenazas, violencia, coerción, abuso de poder o engaño.

Esta incorpora varias formas de esclavitud que incluyen la explotación sexual, los trabajos forzados, trabajo infantil y matrimonio forzado.

En América se encuentra el 5 por ciento de las víctimas de esclavitud moderna del mundo, es decir, un millón 950 mil personas. De las cuales, 66 por ciento son forzadas a trabajar y 34 por ciento obligadas a casarse.

En términos absolutos, el mayor número de personas esclavizadas en el continente americano se encuentra en Estados Unidos, con 403 mil, seguido por Brasil, con 369 mil, y México, con 341 mil.

De acuerdo con los autores del reporte, una gran cantidad de estas personas que vive en condiciones de esclavitud son migrantes y el actual clima de represión creado por las políticas de migración del gobierno de Estados Unidos podría empeorar su situación.

“Ciertamente es un impacto potencial de estas políticas migratorias en Estados Unidos, donde las personas más vulnerables a la explotación, los inmigrantes sin documentos, tienen ahora más miedo de denunciar delitos en su contra para evitar una posible deportación”, dijo Davina Durgana, una de las autoras del informe cuando lo presentó en la sede de la ONU

Según especialistas, la esclavitud moderna es un fenómeno que se mantiene porque algunas personas se aprovechan de la irregularidad de los migrantes para generar dinero mediante su explotación.

Ramsés Sánchez, investigador de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad La Salle, asegura que la esclavitud moderna prevalece porque algunas empresas de potencias mundiales contratan a migrantes ilegales para generar más ingresos al violar sus derechos y que estas personas no puedan defenderse porque no son considerados ciudadanos debido a su ilegalidad.

Además, Sánchez advierte que algunos jefes hacen creer a las personas en situación de esclavitud que son indispensables y es por eso que algunas deciden soportar violencia y largas horas de trabajo.

“Les hacen creer que detrás de ellos hay muchos más migrantes que estarían dispuestos a hacer lo mismo. Por eso soportan cualquier tipo de esclavitud y violencia física o psicológica, es decir, los convencen de que cada sujeto es sustituible”, asegura el investigador.

Ejemplo del delito

La realidad que enfrentaron los 43 mexicanos es un ejemplo de cómo funciona la esclavitud moderna. Las personas que fueron rescatadas creyeron las promesas de anuncios en las redes sociales donde les ofrecían trabajos remunerados con elevadas sumas de dinero, sin embargo, enfrentaron una situación distinta.

La Policía Provincial de Ontario explica que las personas que llevaron a los mexicanos a Canadá los mantenían en una especie de barracas en Barrie, a 90 kilómetros al norte de Toronto. Una vez en territorio canadiense, los llevaban a trabajar a centros dedicados al turismo de la provincia de Ontario.

Rick Barnum, subdirector de la Policía Provincial de Ontario, comenta que las víctimas eran transportadas diariamente a hoteles y establecimientos turísticos del centro y sur de Ontario para trabajar como limpiadores.

La red para la que trabajaban les cobraba por el alojamiento, transporte y otros conceptos, según Barnum. Además, llegaron a controlar sus salarios de manera que, al final, los trabajadores se quedaban con cantidades mínimas, en algunos casos de menos de 50 dólares al mes.

Además, Barnum detalla que los amenazaban con denunciarlos a las autoridades. Ese temor provocó la situación de esclavitud, en la que los traficantes de personas les hacían vivir en condiciones insalubres.

Martin Graham, miembro de la policía provincial de Ontario, confirma que los traficantes les decían que, si no seguían las instrucciones, podían tener consecuencias graves y hasta los podían deportar.

Canadá ha ofrecido un permiso de trabajo temporal de seis meses a los 43 mexicanos liberados, además de un traductor, según informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.

Graham juzga que éste es el mayor caso de tráfico de personas descubierto en Ontario, Canadá, por su número, escala y tiempo de duración.

Sánchez comenta que para combatir la esclavitud moderna como la que sufrieron los 43 mexicanos primero se tiene que visibilizar el delito y cómo este puede afectar a las personas.

“La búsqueda de justicia por parte de los gobiernos depende de la visibilización del delito. Lograremos una solución cuando este tema esté en la mesa de los tomadores de decisión”
Ramsés SánchezInvestigador de la Universidad La Salle

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil