Pasó de ser subdirector de seguridad en una cárcel mexicana en la que conoció a Joaquín “El Chapo” Guzmán a fiel empleado del cartel de Sinaloa y padrino de una de las hijas del narcotraficante mexicano. Dámaso López narró su historia como uno de los testigos en el juicio contra su compadre en Brooklyn.
“El Licenciado”, quien fue capturado en mayo de 2017 en México, dijo que permitió que Griselda, supuesta esposa de “El Chapo”, pudiera visitarlo a pesar de que las normas sólo permitían entrar a una cónyuge, que en este caso era Alejandrina.
López Núñez también dejó que Guzmán tuviera teléfono celular a cambio de favores, pues “El Chapo” le pagaba, le compró una casa y cubrió los gastos del cuidado médico de un hijo que se accidentó.
En el 2000, “El Licenciado” renunció a su trabajo en la cárcel porque el gobierno mexicano investigaba corrupción en el penal, y meses después Guzmán se fugó de la cárcel dentro de un carrito de lavandería.
López explicó que en el 2001 se reunió con Guzmán en Nayarit, quien le explicó que la fuga “fue algo espontáneo” y que un tal “Chito”, encargado de la lavandería en el penal, fue quien lo sacó en el carrito, se lo llevó al estacionamiento, lo metió en la cajuela del auto y lo sacó así de la cárcel.
