El Gobierno estadounidense frenó los temores sobre una guerra comercial con China, al confirmar que suspendió la imposición de 150 mil millones de dólares en aranceles a productos chinos.
La imposición de Estados Unidos se realiza mientras continúan las negociaciones para reducir su déficit comercial con Pekín.
“Hemos acordado poner en suspenso los aranceles mientras ejecutamos el acuerdo comercial (…) siempre pueden volver a imponerse”, dijo Steven Munich, secretario del Tesoro.
Anunció que su Gobierno accedió a suspender los aranceles como parte de un consenso alcanzado este sábado con la administración china, por lo que el país asiático se comprometió a aumentar sus compras de productos estadounidenses.
La suspensión se dio días antes de que se completara el proceso para imponer dichos aranceles a un primer tramo de productos chinos por valor de 50 mil millones de dólares, lo que probablemente habría llevado a Pekín a responder con sus propias barreras comerciales a productos agropecuarios estadounidenses.