El heredero de Hugo Chávez ha culpado a Estados Unidos de injerencia en los asuntos internos del país.
Estados Unidos urgió ayer al gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a liberar a los presos políticos, celebrar “oportunamente” el referendo revocatorio y a respetar los derechos y libertades de los venezolanos.
“La crisis de Venezuela fue autoinducida por la administración de Maduro. La crisis económica es resultado de años de malas decisiones y la crisis política es producto de la centralización del poder”, sostuvo el subsecretario adjunto de Estado, Michael Kozak.
En una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Kozak acusó a Maduro y al partido gobernante de “politizar” al sistema judicial de Venezuela, así como de ignorar los principios fundamentales de la democracia.
“Confiamos en que nuestro mensaje –que los abusadores de los derechos humanos y quienes lucran con la corrupción, así como sus familias, no son bienvenidos a Estados Unidos— haya sido recibido en los más altos niveles del gobierno venezolano”, aseveró Kozak.
Las críticas de la administración de Barack Obama al gobierno de Maduro coinciden con una visita a Caracas del subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, Tom Shannon, para reunirse con funcionarios del gobierno, opositores y miembros de la sociedad civil.
Obama, ‘preocupado’
Annie Pforzheimer, subsecretaria adjunta en funciones de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, manifestó que la administración Obama comparte la preocupación del Congreso por el desabasto de alimentos y medicinas en Venezuela.
“Estas dramáticas condiciones son el resultado directo del mal manejo económico del gobierno venezolano y de sus mal dirigidas decisiones”, indicó la funcionaria. (Notimex)