Misoginia, un retrato de Trump

Racista, xenófobo, clasista, narcisista, arrogante, radical. Todos estos son adjetivos con los que se ha calificado al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sin embargo, hay uno más que lo retrata de cuerpo completo: misógino.

A través de los años, el magnate inmobiliario ha sido exhibido por su falta de tacto al hablar de las mujeres, y ni su búsqueda por la presidencia cambió su postura.

Un día después de asumir el cargo, miles de mujeres tomaron las calles de Washington para repudiar la misoginia del nuevo inquilino de la Casa Blanca
Desde su campaña, hasta sus primeras semanas al frente de la Casa Blanca, Trump ha estado envuelto en escándalos de género

Racista, xenófobo, clasista, narcisista, arrogante, radical. Todos estos son adjetivos con los que se ha calificado al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sin embargo, hay uno más que lo retrata de cuerpo completo: misógino.

A través de los años, el magnate inmobiliario ha sido exhibido por su falta de tacto al hablar de las mujeres, y ni su búsqueda por la presidencia cambió su postura.

El último escándalo por el que Trump fue señalado de misógino, se dio apenas el viernes pasado tras la fallida nominación de Andrew Puzder a la Secretaría del Trabajo.

Puzder fue la primera elección del presidente para que fuera su secretario de Trabajo, sin embargo, el Senado rechazó la propuesta, entre otras cosas, porque Puzder carga con acusación de su entonces esposa, quien declaró en 1990 que la había golpeado, lesionado y amenazado.

Desde su campaña, hasta sus primeras semanas al frente de la Casa Blanca, Trump ha estado envuelto en escándalos de género. Ya sea por sus palabras o por sus actos machistas y misóginos.

Quizá los más estridentes fueron el video filtrado por el diario Washington Post en octubre del año pasado, en el que Trump afirma que “cuando eres una estrella puedes hacerle cualquier cosa a las mujeres” y los señalamientos que hizo la ex Miss Universo, Alicia Machado, sobre el trato que le dio.

Ya en la Casa Blanca, las cosas no han cambiado mucho.

El mandatario ha sido criticado por conformar un gabinete con mínima representación femenina, apenas 4 mujeres han sido incluidas en puestos de primer nivel en su administración.

Tan solo un día después de asumir el cargo, cientos de miles de mujeres tomaron las calles de Washington para repudiar la misoginia del nuevo inquilino de la Casa Blanca, y en muchas otras ciudades del mundo otras tantas secundaron esta manifestación.

El mensaje fue alto y claro. En las protestas participaron personalidades de la talla de Madonna, Scarlett Johanson y Alicia Keys, quienes hicieron un llamado a las mujeres a una rebelión y a una negativa a aceptar esta “nueva era de tiranía”.

La reacción de Trump le dio razón a sus detractoras. El mandatario calificó a Madonna como asquerosa cuando fue cuestionado sobre el discurso de la cantante el pasado 21 de enero en la capital de Estados Unidos.

Días después, una fuente al interior de la Casa Blanca filtró a los medios de comunicación una polémica instrucción de Trump.

“Las trabajadoras deben vestir como mujeres”. El presidente no desmintió esta información.

Un historial poco alentador

Desde hace años, a Donald Trump se le acusa de ser misógino y sexista. Reportes periodísticos sugirieron que durante su participación al frente del reality show “El aprendiz”, el magnate habría hecho comentarios hirientes o sexuales sobre las mujeres del programa, en repetidas ocasiones.

Apenas al inicio de su campaña electoral, Trump arremetió contra la periodista de la cadena Fox, Megyn Kelly, quien lo encaró por sus comentarios ofensivos contra las mujeres.

El mandatario respondió que debía de estar de mal humor debido a su menstruación.

Pero los objetivos de sus ataques no han sido pocos.

A Carly Fiorina, quien también buscó la nominación republicana en las etapas tempranas del proceso, le dijo que era demasiado fea para ser presidenta.

Hillary Clinton, su contrincante demócrata, también fuera blanco de sus embestidas.

Trump descalificó a la exsecretaria de Estado diciendo que si no era capaz de satisfacer a su marido, mucho menos sería capaz de gobernar Estados Unidos.

Ya la ex Miss Universo, Alicia Machado, había acusado a Trump de haberla ofendido cuando subió de peso tras su coronación en 1996, al llamarla “Miss Piggy” y “Miss sirvienta”, en referencia a su origen hispano.

Y no paró ahí. También la calificó como la peor Miss Universo de la historia, y a través de su cuenta de Twitter, cuestionó su pasado e incluso criticó su vida sexual.

Pero el más escandaloso –y potencialmente peligroso– de sus “resbalones” sucedió en octubre de 2016, a un mes de los comicios, con la filtración de un audio que parecía costarle la candidatura.

En él, Trump habla abiertamente de cómo utilizaba su posición de poder para aprovecharse de las mujeres.

“Me atraen las mujeres bonitas automáticamente. Las comienzo a besar, es como un imán, no puedo ni esperar. Cuando eres una celebridad te dejan hacer lo que quieras, puedes hacer lo que quieras. Agarrarlas por la vagina. Puedes hacer de todo”.

El pasado de Puzder

La semana pasada, Andrew Puzder, se retiró de la postulación para secretario del Trabajo bajo el argumento de que no habría suficiente apoyo en el Senado para su ratificación.

Sin embargo, trascendió su declinación fue por razones más profundas.

El empresario de la industria alimenticia reconoció haberle dado trabajo a una empleada doméstica indocumentada.

Además, sobre él pesaban también señalamientos por las precarias condiciones de trabajo de los empleados de sus compañías.

Y lo más polémico fueron las críticas que recibió sobre las acusaciones por parte de su exesposa Lisa Fierstein.

La mujer lo culpó de abuso doméstico en 1990, durante un programa de la conductora Oprah Winfrey sobre violencia doméstica.

Fierstein dijo que Puzder la golpeó violentamente en la cara, el pecho, la espalda, los hombros y el cuello, sin motivo alguno, lo que le dejó moretones y contusiones en el cuerpo. Dos discos rotos y dos discos abultados.

Además, Puzder habría amenazado a su esposa, antes de que ésta llamara a la policía. “Te veré en la zanja. Esto nunca terminará. Pagarás por esto”, aseguró Fierstein que fueron las palabras de su entonces marido.

Puzder y Fierstein se separaron en 1990, y aunque años después su ex cónyuge se retractó del supuesto abuso, el daño ya estaba hecho.

Megyn Kelly

Periodista de FOX

>Le dijo que su mal humor podría deberse a su menstruación

Carly Fiorina

Política Republicana

>Le dijo que era demasiado fea para ser presidenta

Hillary Clinton

Excandidata Demócrata

>Le dijo que si no era capaz de satisfacer a su marido, mucho menos sería capaz de gobernar Estados Unidos

Alicia Machado

Exmiss Universo

>La llamó “Miss Piggy” y “Miss sirvienta”, en referencia a su origen hispano

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