El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, determinó ayer que el grupo Estado Islámico (EI) perpetra actos de genocidio contra cristianos y otras minorías en Irak y Siria, al cumplir un plazo del Congreso estadounidense para que emitiera su pronunciamiento.
Esa conclusión, aunque pretendida desde hace tiempo por el Congreso y grupos de derechos humanos, cambia poco la situación en el terreno. No obliga a Estados Unidos a adoptar medidas adicionales contra los combatientes del EI ni prejuzga que se enjuicie a los integrantes de esa organización.
La Cámara de Representantes aprobó esta semana por 393-0 una resolución en la que condena las atrocidades del EI y las describe como genocidio.
“A mi juicio, Daesh (EI) es responsable de actos de genocidio contra grupos en territorios bajo su control”, declaró Kerry, quien utilizó el acrónimo en árabe de la violenta organización.
Daesh es un término despectivo utilizado en Medio Oriente para referirse al grupo extremista.
Ideología criminal
Kerry esbozó una lista de atrocidades que, dijo, han cometido los extremistas contra personas y lugares religiosos, así como de amenazas. “Daesh es genocida por habituación, ideología y práctica”.
Al afirmar que él no era “ni juez, ni fiscal ni jurado”, Kerry afirmó que cualquier posible acusación criminal contra los extremistas debe ser el resultado de una investigación internacional independiente. (AP)