Estados Unidos ofreció un nuevo pacto militar a Rusia contra el grupo extremistaEstado Islámico y Al Qaeda en Siria, según una propuesta filtrada por The Washington Post.
El acuerdo propone bombardeos conjuntos, una base de mando y otros esfuerzos sincronizados. Oficiales de los dos países con experiencia en inteligencia, designación de objetivos y operaciones aéreas “trabajarían juntos para derrotar” a grupos extremistas, según el documento de ocho páginas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, que tenía previsto discutir la propuesta en Moscú más tarde el jueves, declinó hacer comentarios.
“Voy a Moscú, me reúno con el presidente (Vladimir) Putin esta noche. Tendremos mucho tiempo para hablar de ello y les daré una idea de dónde estamos”, dijo Kerry a los periodistas en París.
El “Grupo de Aplicación Conjunta” tendría su sede en Amán, Jordania. En su nivel más básico, los antiguos enemigos de la Guerra Fría compartirían información de inteligencia y sobre objetivos. Pero deben “coordinar procedimientos para permitir operaciones integradas” si Estados Unidos y Rusia deciden que estas operaciones están entre sus intereses.
Rusia limitaría los ataques aéreos a objetivos seleccionados y no permitiría que las tropas sirias bombardearan “áreas designadas”. Habría algunas excepciones.
Esa colaboración militar forma parte de lo que las autoridades estadounidenses presentan como una oferta final a Moscú. A cambio, Estados Unidos quiere que los rusos presionen a Bashar al Assad, presidente del régimen sirio, para que ponga fin a los bombardeos contra grupos milicianos moderados y población civil, y permita un acceso sin trabas a zonas rebeldes bajo asedio. Washington también quiere la ayuda de Rusia para obligar a Assad a iniciar una transición política que en definitiva pondría fin a los 40 años de gobierno de su familia.