El FBI sí investiga la posible intervención de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales, además que no existe información sobre el presunto espionaje de Barack Obama a Donald Trump, señaló este lunes el director de la agencia, James Comey.
Ante la Comisión de Asuntos de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que investiga los posibles vínculos entre Moscú y la campaña de Trump, Comey explicó que por la importancia del tema el FBI lo autorizó a revelar que existe una investigación en curso de este caso.
“Esta es una labor sumamente compleja, por lo que no les puedo dar una fecha exacta de cuándo concluirá”, dijo Comey durante su comparecencia, en la cual estuvo acompañado del director de la Agencia de Seguridad Nacional, Michael Rogers.
Rogers negó que su agencia haya solicitado a su contraparte británica, GCHQ, conducir espionaje electrónico contra Trump como lo repitió la semana pasada la Casa Blanca, al indicar que eso habría constituido una violación de la ley que impide a agencias estadunidenses espiar a sus ciudadanos.
“El FBI y el Departamento de Justicia no tienen información para apoyar esos ‘tuits’”, dijo Comey ante legisladores al ser cuestionado sobre la acusación hecha por Trump en contra de Obama tres semanas atrás, y quien hasta ahora no ha ofrecido evidencia alguna para respaldar su dicho.
Horas antes, Trump recurrió a Twitter para decir que las denuncias de que su equipo de campaña tuvo contactos inapropiados con Rusia no son más que un invento de los demócratas y que el Congreso y el FBI deberían investigar cómo se ha filtrado información oficial a la prensa.
“Los demócratas inventaron ese cuento sobre Rusia como excusa por la terrible campaña que realizaron. ¡Gané a lo grande en el Colegio Electoral y ellos perdieron!”, tuiteó el presidente la mañana de este lunes.
Trump intimó además, sin evidencia alguna, que la campaña de Clinton era la que estaba en contacto con Rusia y que quizás frustró una investigación federal. Ningún funcionario de inteligencia estadounidense ha mencionado la posibilidad de que hubo contactos entre Clinton y Moscú.