La vida de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, podría cambiar luego de que el juez Claudio Bonadío ordenara su procesamiento y prisión preventiva.
El juez dio órdenes en contra de la viuda del expresidente Néstor Kirchner por presuntamente encabezar una red de corrupción que recibía sobornos de empresarios a cambio de la adjudicación de obras públicas.
Bonadío imputó a la expresidenta los delitos de asociación ilícita en calidad de jefa, admisión de dádivas en 22 hechos y soborno pasivo en cinco de ellos entre 2003 y 2015, periodo que incluye sus dos mandatos y el de su marido y antecesor Néstor Kirchner. Además, Bonadío le impuso un embargo de cuatro mil millones de pesos.
“(Fernández) operó una colusión de funcionarios y empresarios que hizo funcionar una maquinaria que le sacaba, con procedimientos amañados, dinero al Estado Nacional en agravio a la educación, la salud, los jubilados, la seguridad, que dejaba al pueblo más humilde, sin agua corriente, sin servicios, sin transporte seguro, y todo eso lo hizo para distribuir coimas (sobornos) a funcionarios corruptos”, dijo Bonadío.
De acuerdo con el diario The New York Times, en caso de que la justicia solicite su desafuero, Kirchner sólo perdería la inmunidad de arresto con dos tercios de los votos de los senadores, algo poco probable, ya que el peronismo opositor ha adelantado que no apoyará esa medida mientras no haya una condena firme
Además, el magistrado también ordenó procesar al exministro de Planificación Julio de Vido y a otros exfuncionarios kirchneristas, así como a otros empresarios de la construcción, entre ellos Ángelo Calcaterra, primo del actual presidente Mauricio Macri.
En total, hay 42 procesados, tanto exfuncionarios como empresarios, sobre los cuales también se les impuso un embargo equivalente al de la senadora. Doce fueron perdonados al pedido de prisión preventiva.
Los señalados por Centeno
A pesar de que 42 exfuncionarios y empresarios fueron señalados por las autoridades, éstos son algunos de los personajes escritos en los cuadernos y quienes aceptaron su involucramiento.
Claudio Uberti
> Fue el primer funcionario arrepentido. Declaró que el dinero se entregaba en Uruguay y en Juncal, un departamento de los Kirchner. También dijo que en esa casa había 60 millones de dólares el día que el expresidente murió y que Fernández estaba al tanto de los pagos de sobornos.
José López
> El exsecretario de Obras Públicas durante los dos gobiernos de Fernández, admitió que él recaudaba sobornos y nombró a Cristina en ese esquema.
Juan Carlos de Goicoechea
El exempresario de Isolux admitió que pagó “plata negra” a las campañas electorales de Fernández, pero rectificó que en realidad pagó sobornos para tener obras públicas.
Ángelo Calcaterra
>El primo del presidente Macri y dueño de la constructora IECSA durante el gobierno de Cristina, dijo que el dinero que pagó era para aportar a las campañas de Kirchner.
Claudio Glazman
>Fue uno de los empresarios que cayó en la primera jornada de detenciones porque estaba mencionado varios veces en los cuadernos. Lo liberaron cuando aceptó aportar información.
¿De dónde surgió todo?
El escándalo en contra de estas personalidades se dio en agosto pasado, al darse a conocer copias de cuadernos en los que el chofer de un exfuncionario, Roberto Baratta, detallaba supuestos pagos que empresas de la construcción realizaban para ser favorecidas en adjudicaciones públicas.
Oscar Centeno, el chofer, describió en ocho libretas los viajes que realizó en su auto con bolsos cargados de dólares.
Los pagadores, según el testimonio de Centeno, fueron grandes empresarios con contratos en el Estados, mientras que los cobradores eran exaltos cargos del gobierno.
El conductor relató viajes con dinero al paso privado del matrimonio Kirchner.