Florida continúa en incertidumbre por colapso de edificio; conoce cómo deben seguir actuando las autoridades

A sólo unos metros de los escombros en los que se convirtió el edificio residencial Champlan Towers South, in Surfside, Florida, sobre una malla metálica reposan fotos, veladoras, flores y algunos objetos encontrados en la zona del incidente, representando un memorial en nombre de los fallecidos y desaparecidos que dejó el derrumbe.

De acuerdo con las autoridades oficiales, al cierre de esta edición se registraron 11 muertos, de entre ellos ocho reconocidos, y 150 desaparecidos, personas que, con cada día que pasa, se pierde más la esperanza de que sigan con vida.

Pero a pesar de eso, la búsqueda continúa y seguirá así hasta conocer el paradero de toda la gente que quedó debajo de los muros que se derrumbaron la noche del pasado jueves 24 de junio aún sin razón específica.

“Desde el momento del colapso se intenta identificar a los desaparecidos, y la búsqueda continuará y no parará hasta que tengamos una resolución”, recalcó ayer Ronald DeSantis, gobernador de Florida.

De acuerdo con el funcionario, su administración actualmente se encuentra trabajando con  la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), con oficiales del condado de Miami-Dade, así como con miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel, las cuales arribaron a territorio estadounidense el pasado sábado.

De ese modo, las acciones de investigación y rescate avanzaron luego de que el presidente Joe Biden aprobara una declaración de emergencia en Miami poco después de recibir la solicitud del gobernador DeSantis, ordenando que se pusiera a disposición asistencia federal.

Ante esto, es el maestro Óscar Abad, especialista en diplomacia y Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, quien opina que toda esta interacción entre las autoridades y organizaciones de rescate a nivel internacional y nacional se ha dado gracias a la conectividad con la que se cuenta hoy en día.

Sin embargo, remarca que lo más importante es saber coordinar todos estos esfuerzos para que no se dividan y vayan en la misma dirección, pues se trata de un tema delicado que requiere de unidad.

Además, añade que esa coordinación es indispensable que también se presente en la información que se expone y en la manera en que las autoridades la difunden, principalmente a las familias de las personas desaparecidas o implicadas en el incidente.

“Para mi manera de verlo sería con total transparencia y alimentado de manera constante todo aquello que estén realizando, por mínimo que sea. Como en la acción deportiva, por así decirlo, minuto a minuto (…) Recordemos que las familias requieren información puntual y ágil, y es importante que se dé de este modo aun cuando desafortunadamente el proceso de recuperación de víctimas es algo lento”, asegura el maestro.

En ese sentido, se espera que, además de puntual, la información y datos requeridos sean también expuestos de manera clara para que la gente pueda entender lo que los rescatistas y especialistas están enfrentando todos los días y por qué pueden llegar a tardar en sus actividades de rescate.

Los riesgos para los políticos en Florida

En caso de que las autoridades responsables en atender el derrumbe del edificio Champlain Towers South no estén encaminadas a coordinarse con la ayuda internacional y nacional, y tampoco le brinden información puntual a la opinión pública, los riesgos a los que se enfrentarían serían altos.

“Muchas veces este tipo de desastres pueden convertirse en plataformas de despegue o en tumbas de carreras políticas. Por eso, en cierto modo, (los líderes políticos) deben aprovechar este momento y demostrar el liderazgo que tienen para ejercer un cargo para el que fueron electos; de lo contrario, van a ser siempre vinculados a los malos resultados que brindaron”, señala el maestro Óscar Abad.

De no seguir con ese rumbo, el gobernador de Florida, Ronald DeSantis, por ejemplo, dejaría pasar su posible futura postulación a la presidencia de Estados Unidos en representación del Partido Republicano, mientras que la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Lavine Cava, ensombrecería la carrera que ha tenido a lo largo de los años como abogada y representante del sur estadounidense.

Para evitar eso, tanto DeSantis como Levine Cava también deben estar enfocados en que sólo ellos y sus respectivos equipos sean los únicos que difundan constantemente la información referente al incidente y a sus avances, a fin de evitar las noticias falsas y eso se vaya en su contra.

“Se parecería un poco a lo que nosotros vivimos con el derrumbe en la Línea 12 del Metro, donde las autoridades por no compartir y llevar este elemento de proporcionar información constante ante la opinión pública mexicana, se comenzó a exponer la poca atención que se le estaba brindando a la gente, y a desviar esto hacia una incompetencia de las autoridades. Sin embargo, algo así se puede evitar explotando las herramientas que las autoridades tienen a su alcance”, declara Abad.

Bajo ese panorama, se prevé que no sólo las autoridades estadounidenses continúen revisando el resto de sus construcciones a fin de evitar una siguiente catástrofe, sino que a nivel internacional se tomen estos colapsos como ejemplo para hacer lo propio y cuiden de sus ciudadanos e imagen política.

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