Todo comenzó con un hombre de 22 y una menor de 11 años en 2009, en un parque público, sin que nadie atestiguara lo que ocurrió en el distrito de Seine-et-Marne en Paris.
Lejos de parecer una típica escena de un paseo casual o un coqueteo informal entre dos personas, la realidad fue mucho más severa y tuvieron que pasar 8 años para averiguar lo ocurrido: la niña acusó al adulto de violación.
Tras desarrollarse el juicio en noviembre pasado al hombre de ahora 29 años, no se le encontró culpable por el jurado, ya que la fiscalía no pudo probar que la menor no dio su consentimiento para el acto.
Esto encendió las alertas al interior del gobierno francés y la ministra Marlène Schiappa se pronunció a buscar cambiar la ley del consentimiento sexual entre los 13 y 15 años de edad en el país europeo.
La polémica no se hizo esperar y la discusión sigue en el aire de los ciudadanos franceses ya que el 7 de marzo próximo se debatirá por primera vez en el Consejo de Ministros el texto donde se hable de la ley propuesta por Schiappa, definiendo su constitucionalidad a finales de mes.
Las opiniones en Francia están polarizadas, por un lado el procurador de la República de París François Molins está a favor de que se establezca el mínimo a los 13 años, el jefe de estado se ha pronunciado por el límite de 15 y un grupo de senadores se encuentra totalmente en contra de fijar una edad mínima de consentimiento.
La realidad es que de promulgarse la ley, esto ayudaría a la protección de menores al momento de llegar a un juicio, los cuales debajo de esa edad se harían por violación y no por acoso sexual, dando por hecho que el menor en cuestión fue forzado y no consensuado, eso es lo que ha explicado la La Secretaria de Estado para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en Francia.