Hay Dilma para rato. A pesar de haber enfrentado en el último año una ola masiva de protestas que muchos argumentaban significarían su derrota electoral, la presidenta brasileña Dilma Rousseff fue reelegida ayer con el 52 por ciento de los votos.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) informó que la candidata obtuvo 54 millones de votos, mientras que su rival, el socialdemócrata Aécio Neves, obtuvo 50.7 millones (48.4 por ciento).
De esta forma, Rousseff, que el 1 de enero de 2011 se convirtió en la primera presidenta de Brasil, gobernará hasta diciembre de 2018.
No había pronóstico
Estas son las elecciones más disputadas en Brasil desde los primeros comicios presidenciales directos tras la dictadura militar, en 1989. Ambos candidatos llegaron casi empatados al final de una campaña llena de altibajos.
Los resultados, que ningún sondeo logró anticipar, señalan un país profundamente dividido entre dos modelos económicos: el de Rousseff, que aboga por potenciar las políticas sociales, y el de Neves, que defendió la austeridad y la liberalización.
Entre los desafíos más inmediatos de la primera presidenta reelecta de la historia de Brasil figuran la reactivación del crecimiento económico, en momentos en que se reporta una “recesión técnica”.
Asimismo, debe emprender la lucha contra la corrupción –uno de los temas principales de campaña– y la regeneración política, en un país que en junio de 2013 salió masivamente a las calles para pedir cambios.
(Fuente: Notimex)