“No debe ocurrir nada que manche este proceso”, dijo ayer el aún presidente Hugo Chávez a la cadena Venezolana de Televisión.
Los votos computados hasta antes de la medianoche daban la victoria al actual presidente venezolano con el 90% de los sufragios.
En una jornada calificada como un antes y un después en Venezuela, el oficialismo peleó de manera cerrada contra la oposición personificada en Henrique Capriles.
Éstas fueron las elecciones donde, por primera vez en 14 años, el partido que le pelearía el puesto al presidente se veía con opciones de obtener la victoria.
El coronel Chávez, como popularmente le conocen sus seguidores, aseguró que admitirá su derrota si Capriles resulta vencedor en las elecciones.
De igual manera, el opositor dijo que actará la decisión de los votantes.
Los resultados se atrasaron debido a que las autoriades electorales anunciaron que las mesas de votación seguirían abiertas a causa de la presencia de electores después de la hora límite (18:00 hrs de Venezuela- 22:30hrs GMT).
Sin embargo, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena no especificó cuántas mesas de votación seguirían abiertas pero afirmó que en el caso de que las mesas cierren deben realizar auditorías.
Hasta ayer, las encuestas arrojaban una apretada carrera electoral con empate técnico como resultado.
El jefe del Comando Estratégico Operacional y cabeza de la seguridad de las elecciones, Wilmer Barrientos, expresó que las fuerzas militares se encargaron de garantizar la paz para que los votantes que faltan puedan sufragar.
Agregó: “Desde aquí estamos tomando las medidas de reforzar y de intensificar el patrullaje en toda las grandes ciudades del país”.
Capriles y Chávez habían expresado temprano que aceptarían los resultados de los comicios, favorecieran a quien favorecieran.
Sin embargo, más tarde, Capriles se quejó a través de su cuenta de Twitter de la decisión de mantener abiertos los centros de votación.
“Tenemos reporte de todos los centros del país y mayoritariamente no hay colas, es decir, ya deben cerrar”, indicó el candidato presidencial.
En las cercanías del palacio de gobierno, en el centro de la capital, se observaron varias decenas de motorizados con franelas rojas, características de los seguidores del gobernante, recorriendo los alrededores.
El presidente de la Asamblea Nacional y dirigente del partido oficialista, Diosdado Cabello, llamó a los seguidores de Chávez a no adelantar las celebraciones en las calles.
El secretario ejecutivo del bloque opositor de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, dijo en conferencia de prensa que según estimaciones de la oposición la asistencia de electores estaría por el orden de 70 por ciento.
Capriles dijo en conferencia de prensa que “lo que el pueblo diga hoy, eso para mí es una palabra sagrada”.
Ni Chávez ni Capriles, quien ha sido alcalde y gobernador del importante estado de Miranda, han perdido comicios en el pasado cuando se trata de su elección directa.
Los venezolanos se volcaron masivamente a los centros electorales y la jornada transcurría mayoritariamente sin incidentes.
La jornada de votación en algunos sectores de Caracas comenzó cerca de las 3 de la madrugada, debido a que camiones recorrían las calles haciendo sonar el toque de diana, que se usa en los cuarteles militares para levantar a los soldados.
Unos 18.8 millones de venezolanos mayores de 18 años estaban inscritos para votar, incluidos 100 mil 495 venezolanos residentes en el exterior.
Chávez ganó su segunda reelección en diciembre de 2006 con más de tres millones de votos de diferencia.
Para simpatizantes del mandatario, cuyo país controla las mayores reservas petroleras del mundo de unos 300 mil millones de barriles, según dijo Chávez en marzo pasado, la victoria del jefe de Estado está garantizada y significará la continuación de planes sociales de subsidios para vivienda, alimentos y salud.
“El presidente va a seguir con sus programas, va a salir adelante con sus programas. Dios está con él”, dijo Yolanda Díaz, una maestra de 52 años, confiada del triunfo de Chávez.
Venezuela, donde viven 29 millones de personas, tiene una tasa de 50 homicidios por cada 100 mil habitantes según datos oficiales de 2011, uno de los niveles más altos de Latinoamérica. (Con información de AP)