En lo que ha sido llamado “un evento histórico” por el presidente ruso Vladimir Putin, China y Rusia alcanzaron un acuerdo comercial valuado en aproximadamente 400 mil millones de dólares, bajo el cual Rusia suministrará gas natural al país asiático a través de un nuevo gasoducto por los próximos 30 años.
El pacto, logrado después de más de una década de negociaciones, fue firmado en Shanghai por Alexey Miller, director general de la paraestatal rusa Gazprom, y por Zhou Jiping, presidente del Consejo Administrativo de la paraestatal china CNPC.
Bajo los términos acordados, Gazprom proveerá 38 mil millones de metros cúbicos de gas natural anualmente por un periodo de 30 años, comenzado entre el 2018 y el 2020.
Bloomberg reporta que aunque Miller no especificó el precio establecido en el acuerdo, el valor total sería de aproximadamente 400 mil millones de dólares. Otros expertos estiman que será comparable con el precio que Rusia establece para la Unión Europea.
Aire para Putin
El acuerdo representa un respiro para los rusos después de que las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos debido a la crisis en Ucrania intensificaron las fugas de capital del país y frenaron su crecimiento económico.
El menor nivel de inversión llevó a Rusia a experimentar su nivel más bajo de crecimiento económico en un año durante el primer trimestre del 2014, contrayéndose 0.5 por ciento a comparación del periodo anterior.
China podría realizar pagos por adelantado de hasta 25 mil millones de dólares para invertir en la infraestructura necesaria, según indicó a los medios el ministro ruso de energía Alexander Novak. El convenio además le permitirá a Gazprom invertir 55 mil millones de dólares para desarrollar sus yacimientos de gas en Siberia y construir su parte del gasoducto.
