El gobierno cubano debe cambiar muchas cosas para su pueblo y dar algo a cambio a Estados Unidos, si es que quieren mantener la relación que estableció el presidente Barack Obama, dijeron los asesores del presidente electo, Donald Trump.
Reince Priebus y Kelyanne Conway manifestaron la postura este domingo en programas de la televisión local tras la muerte el viernes pasado del líder cubano, Fidel Castro, hermano del presidente Raúl Castro, quien acordó con Obama el deshielo de las relaciones.
Priebus sostuvo para la cadena Fox News que Trump dará marcha atrás “absolutamente” a la apertura generada por Obama, a menos que haya “algún movimiento” del gobierno de Cuba en favor de la libertad.
El jefe de equipo del gobierno entrante dijo al programa “Fox News Sunday” que hay temas como “la represión, mercados abiertos, libertad de religión y los prisioneros políticos”, que Trump considera que deben cambiar para poder tener relaciones libres.
Reince Priebus: Trump could cut off Cuba if Raul Castro refuses “movement in the right direction” https://t.co/SurdHtDK4t pic.twitter.com/XaYj6ANjeB
— Washington Examiner (@dcexaminer) 27 de noviembre de 2016
Mientras que Kelyanne Conway, una consejera muy cercana al presidente electo, hizo notar que cualquier acuerdo diplomático debe implicar algún beneficio para los trabajadores estadunidenses.
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“Para que el presidente Trump pueda abrir nuevas conversaciones con Cuba, tendrá que haber una Cuba muy diferente”, expresó este fin de semana al programa “This Week”, de la cadena ABC.
Conway señaló que aún no se ha decidido nada respecto a Cuba, pero hizo notar que Estados Unidos está permitiendo vuelos comerciales con un gobierno cubano represivo y con los militares cubanos.
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Cuando el presidente Obama abrió algunas inversiones y viajes estadunidenses a Cuba a través de órdenes ejecutivas, un gran número de restricciones bajo el embargo comercial a Cuba se han mantenido ante la insistencia de legisladores republicanos.
A finales del mes pasado Estados Unidos se abstuvo por primera vez en 25 años de votar una reasolución que condena el embargo comercial a Cuba. Además que en septiembre, Obama nominó al primer emnajador estadounidense en Cuba después de 50 años.
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Todos esos avances podrían ponerse en riesgo con la llegada de Trump a la presidenciam pues éste ha prometido revertir del deshielo bilateral si Cuba no acepta otorgar mayores libertades políticas en la isla, una petición que parece imposible y más proviniendo de Estados Unidos.
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Tras el deshielo de la realción el turismo ha aumentado en Cuba y cientos de empresarios estadounidenses han viajado a la isla para analizar posibles planes de negocio, mientras que parte de la población ha indicado que sus expectativas vida han aumentado tras la normalización de la relación.
