Grecia a las urnas
El país helénico elige a su lesgislativo el próximo domingo. El partido conservador lleva la delantera en las encuestas porque los griegos no confían en la izquierda por la deuda y los altos niveles de migración durante su gobierno
Mariana RecamierGrecia celebra elecciones legislativas el próximo domingo por primera vez desde que fue rescatada de la crisis económica. Las encuestas sugieren que el partido conservador será el ganador de los comicios porque los griegos fueron defraudados por el partido Syriza, fuerza de izquierdas que gobernó el país durante los últimos cuatro años.
De acuerdo con la media de las encuestas, Nueva Democracia, el partido de centroderecha que lidera Kyriakos Mitsotakis desde 2016 supera por diez puntos a Syriza, la fuerza política del primer ministro Alexis Tsipras.
En las elecciones se disputan los 250 escaños del Consejo de los Helenos que son seleccionados por sufragio directo. Además, el partido más votado obtiene un bono adicional de 50 lugares en el legislativo.
Los comicios llegan en un contexto extraordinario. El primer ministro griego convocó a elecciones anticipadas después de que Nueva Democracia derrotó con nueve puntos de ventaja a su partido Syriza en las elecciones europeas y locales del pasado 26 de mayo.
La pérdida de apoyos mostró la disminución de la confianza de los griegos en Syriza. Los problemas presentes en el último gobierno como las consecuencias del rescate económico, la peor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y un acuerdo que atenta contra la historia de los griegos permanecen en la memoria de los ciudadanos y ahora quieren castigar al partido de izquierdas.
“Las personas buscan una nueva alternativa que le dé una reestructuración a Grecia después de la crisis tan fuerte que tuvo para que se pueda consolidar como una economía importante en la Unión Europea”, comenta la internacionalista Norma Soto Castañeda.
En el mismo sentido, la analista política Rachael Medel López explica que la balanza se inclina por Nueva Democracia porque los integrantes del partido Syriza prometieron a su llegada al poder que Grecia no iba ser sometido a lo estrictos modelos económicos impuestos por la Unión Europea, no obstante, durante sus cuatro años de gobierno el primer ministro no cumplió con su palabra.
Por ejemplo, Tsipras anunció en 2015 la aplicación de medidas de control de capitales para evitar la retirada masiva de depósitos.
La sombra de la deuda de Grecia
La deuda soberana es el principal problema que enfrentan los griegos en la actualidad y que provoca que ya no confíen en el partido Syriza. El país europeo entró a los rescates en 2010 con una deuda pública de 300 mil millones de euros y a diciembre del año pasado la deuda era de 350 mil millones. Además, hubo un millón de despidos durante la crisis y los recortes.
“La crisis actual es el resultado de los severos ajustes que hubo en el gobierno en materia presupuestaria para lograr el rescate por parte del Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo”, explica Raymundo Tenorio, economista y profesor emérito del Tecnológico de Monterrey.
El profesor agrega que Grecia también experimenta en la actualidad el efecto sistémico provocado por el cierre de bancos comerciales y el rescate financiero de empresas griegas.
“Grecia no tiene toda la capacidad financiera para pagar el servicio de la deuda y la siguen acumulando”, explica el economista.
Los griegos tampoco quieren al partido de izquierdas porque durante sus cuatro años en el poder permitió que muchos migrantes llegaran a Grecia. A finales del año pasado, 72 mil personas se encontraban en situación de refugiados en el país en crisis, de acuerdo con los registros del gobierno.
“La población no tiene trabajo y los impuestos aumentan. En este contexto, la población cree que el gobierno está entregando oportunidades a los migrantes que pueden ser para los ciudadanos”, comenta la analista Medel López.
Por otra parte, el acuerdo Nueva Macedonia es uno de los últimos conflictos que despertó la indignación de los griegos. A finales de enero, el gobierno firmó el pacto por el que la República de Macedonia, surgida en 1991 de la antigua Yugoslavia, pasará a llamarse Macedonia del Norte.
“Es una cuestión de identidad de los macedonios que no agradó a los griegos porque sienten que se les está robando un poco de su historia. Syriza y sus partidos aliados negociaron este acuerdo sin consultar a la población”, explica Medel López.
Nueva Democracia, quien se encuentra hasta adelante en las encuestas, es el principal partido de centro derecha en Grecia. Estuvo al frente de los gobiernos griegos hasta 2015, cuando Syriza ganó las elecciones.
“No es tan de extrema derecha como el partido de Marine Le Pen o el de Salvini, pero sí tiene una tendencia nacionalista, de proteger primero al griego, eliminar los recortes y no estar tan en línea con las restricciones europeas”, describe la especialista en Grecia.
Medel López añade que el primer ministro ya no contará con el apoyo del legislativo y tendrá que renunciar si Nueva Democracia gana las elecciones del domingo.
Mitsotakis, el líder del partido conservador, es el posible próximo primer ministro. Se trata de un político que coloca a las empresas y a la clase media, la más castigada por la elevada presión fiscal de los últimos años, en el centro de su programa.
El líder consevador también promete bajar de forma inmediata los impuestos y reducir el gasto público a través de una mayor cooperación del Estado con el sector privado y la disminución del número de funcionarios.
Las elecciones griegas del próximo domingo definirán si otro gobierno conservador llega a la Unión Europea. Nueva Democracia puede cambiar el rumbo del país helénico y de toda la comunidad.