La cifra de musulmanes en Grecia ha aumentado desde el estallido de la crisis de refugiados el año pasado
Legisladores en Grecia aprobaron la construcción de una mezquita financiada por el Estado cerca del centro de Atenas, una propuesta que ha generado críticas dentro de la coalición de gobierno en medio de un acalorado debate público sobre cómo manejar la crisis de migrantes.
Aprobada ayer por votación de 206 a favor y 24 en contra, la propuesta sigue, tras varios intentos fallidos para implementar el proyecto que había enfrentado previamente la oposición de la Iglesia ortodoxa.
El partido gobernante Syriza, de izquierda, respaldó la construcción de la mezquita con 950 mil euros, alrededor de un millón de dólares, de fondos del Estado, pero el proyecto encontró la oposición de su socio de coalición, el nacionalista Griegos Independientes.
Miles de musulmanes viven en el área de Atenas y usan salas informales para servicios religiosos en la capital, muchos establecidos en sótanos y negocios cerrados en barrios venidos a menos.
Hablando en un sitio de oraciones, el inmigrante sirio Ahmed Halez Hasan piensa que la oposición política de gobiernos retrasó el proyecto por más de una década.
“Este asunto se ha debatido previamente numerosas veces, reiteradamente, y siempre se frena. Se frena por el gobierno. Pero pienso que este gobierno va a ayudar”, dijo Hasan, que ha vivido en Grecia por más de 30 años.
Aumentan musulmanes
La cifra de musulmanes en Grecia ha aumentado desde el estallido de la crisis de refugiados el año pasado, cuando el país estaba en la ruta más transitada por aquellos que trataban de llegar a Europa.
El sitio propuesto para la nueva mezquita es un área mayormente industrial junto al centro de la capital, cerca de un campamento de refugiados de la ONU.
Hablando en respaldo de la mezquita, el ministro de Asuntos Religiosos, Nikos Filis, dijo que Grecia debe evitar los errores de otros países europeos que dejaron a muchas comunidades de inmigrantes aisladas socialmente y vulnerables a la influencia de ideologías extremistas y violentas.
Antes de la votación de ayer, el partido ultraderechista Amanecer Dorado dijo que seguiría oponiéndose a la mezquita y respaldando protestas para bloquear su construcción.
