La agrupación de veteranos de guerra United Constitutional Patriots ya comenzó la construcción del primer muro privado en la frontera con México, sumado al propuesto por el presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
La agrupación, que se caracteriza por perseguir y atrapar migrantes a lo largo de la frontera, consiguió la financiación de este muro a través de donaciones provistas por simpatizantes de Donald Trump.
“Esto no es Europa, esto es Estados Unidos, nosotros protegemos nuestras fronteras, este muro es el primero privado”, comentó Jeff Allen, uno de los copropietarios del terreno donde se construye el muro.
El muro, de 800 metros de barrotes de acero, se encuentra en la división entre los estados de Texas y Nuevo México, exactamente enfrente de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde miles de migrantes entran para acceder a los Estados Unidos.
Jeff Allen, originario de Cincinnati, explicó que no es racista, ya que su esposa es mexicana y su hija es de Ciudad Juárez; pero, que está preocupado por la inseguridad resultante del narcotráfico.
“El Congreso es perezoso, es irresponsable y no protegen al ciudadano. Ellos no están protegiendo a Estados Unidos”, concluyó.