Gobierno y oposición vuelven a medir fuerzas el sábado con marchas en la capital venezolana, que se vio conmocionada la víspera por un apagón nacional que aún persiste en algunas regiones y que mantiene paralizado desde hace dos días el sistema de metro de la región capital.
La oposición, encabezada por el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, llamó a sus seguidores a movilizaciones en el este de la capital y ciudades del interior como parte de la escalada de las presiones contra el gobierno de Nicolás Maduro. La situación crítica se agravó con el apagón que se inició el jueves por la tarde y afectó 22 de los 23 estados del país además de la capital.
Venezolanos todos a sus puntos de concentración, seguiremos en las calles hasta conquistar la libertad.
En Caracas la victoria es en la Av. Victoria. #VamosTodos pic.twitter.com/PsXvmpKO49
— Juan Guaidó (@jguaido) 9 de marzo de 2019
Las movilizaciones opositoras prevén culminar en la avenida Victoria, en el oeste de la capital, donde se apostaron desde comienzos de la jornada decenas de policías nacionales, con escudos y equipos antimotines, para impedir la concentración opositora. Horas antes del inicio de la movilización se registró un pequeño incidente en la avenida Victoria entre algunos manifestantes que intentaron empujar a los policías, que usaron gas pimienta para dispersarlos.
“Creen que van a meternos miedo hoy, pero se van a llevar una sorpresa de pueblo y de calle”, afirmó el sábado Guaidó, y dijo en su cuenta de Twitter que aunque el gobierno pretende jugar al desgaste “ya no tienen manera de contener a un pueblo”. “Hoy lo vamos a demostrar en las calles”, agregó.
Tras su retorno al país a inicios de semana luego de una gira por Suramérica, el líder opositor, que ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, emprendió una nueva fase de acciones contra Maduro con alianzas con sindicatos del sector público para presionar la salida del mandatario del poder en el inicio de su segundo sexenio.
Por su parte, el oficialismo convocó el sábado a una “marcha antiimperialista” en una de las principales avenidas del centro de la capital en rechazo a las presiones que ha ejercido Estados Unidos, en alianza con la oposición local, contra Maduro, las que incluyen nuevas sanciones económicas para cercar financieramente al gobierno, muy golpeado por la crisis económica, y la suspensión de visas a funcionarios venezolanos.
Hoy, cuando el imperio de los EE.UU., en su desespero por echarle mano a nuestros recursos naturales, intensifica sus brutales agresiones contra la Patria, nos plantamos con firmeza para defender nuestra tierra y gritar con fuerza: ¡Yankee Go Home! ¡Somos Antiimperialistas! pic.twitter.com/eGeU3qHZqB
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 9 de marzo de 2019
La movilización finalizará con una concentración en el palacio de gobierno.
“Cada intento de agresión imperial se encontrará con una respuesta contundente”, afirmó el sábado Maduro en su cuenta de Twitter al atacar a Washington.
Algunas figuras del gobierno denunciaron, sin pruebas, que el apagón nacional fue consecuencia de una “guerra eléctrica” dirigida por Estados Unidos que afectó el complejo hidroeléctrico del Guri, que genera más del 60% de la electricidad que se consume en el país.
En algunas zonas de la capital y del interior del país los habitantes reportaron en las redes sociales que aún se encontraban sin servicio eléctrico o estaban enfrentando apagones intermitentes.
El Metro de Caracas, que es el principal medio de transporte de la capital, anunció el sábado en su cuenta de Twitter que se mantendría la paralización de actividades, que se inició el jueves, a la espera de la “normalización de la energía de alta tensión necesaria para restablecer el servicio”.
El gobernador del estado central de Miranda y dirigente del partido oficialista, Héctor Rodríguez, dijo la noche del viernes a la cadena local Unión Radio que las autoridades iniciaron pruebas intermitentes en el sistema eléctrico nacional, el cual fue colocado en modo manual, por lo que el servicio llegará progresivamente a los estados afectados. “En el transcurso de las próximas horas van a estar enviando (energía) para probar todo el sistema hasta que puedan recuperar la totalidad de la distribución”, agregó.
El país suramericano está sumido desde hace un año en una hiperinflación, que se pronostica llegará a 10 millones por ciento este año; una severa recesión que arrastró a la industria petrolera, corazón económico del país, y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos, que ha desatado una profunda crisis social y la migración del 10% de la población.