Guerra a corto plazo
Si el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hubiera hablado de una “invasión”, el eco de Iraq hubiera resonado en la Casa Blanca.
Para diferenciar su propuesta de la de George W. Bush, quien en 2002 le solicitó autorización al Congreso para irrumpir en territorio iraquí, Obama destacó que su plan prohibe “operaciones ofensivas duraderas”.
Predeterminado del sitioSi el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hubiera hablado de una “invasión”, el eco de Iraq hubiera resonado en la Casa Blanca.
Para diferenciar su propuesta de la de George W. Bush, quien en 2002 le solicitó autorización al Congreso para irrumpir en territorio iraquí, Obama destacó que su plan prohibe “operaciones ofensivas duraderas”.
Los detalles de la estrategia contra el Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) fueron anunciados ayer por el mandatario estadounidense, quien pidió al Congreso que autorice el uso de la fuerza militar contra este grupo extremista.
Para justificar su petición, recordó el avance de los yihadistas en Medio Oriente, la muerte de miles de civiles en la región y de los rehenes estadounidenses y países aliados.
En el documento enviado a los legisladores, el jefe de Estado explica que su propuesta incluye la posibilidad de que participen en operativos de combate, pero no en misiones permanentes. Su vigencia es de tres años, y no tiene limitaciones geográficas.
Y es que desde el surgimiento de ISIS a mediados del año pasado, Obama advirtió que no permitirá que Estados Unidos fuera arrastrado a luchar otra guerra en Iraq.
Su promesa coincide con sus esfuerzos para retirarse definitivamente de Afganistán y poner fin a las batallas iniciadas por su antecesor.
Sin embargo, la resolución presentada el miércoles –que será discutida y votada por los legisladores– busca legitimar una nueva intervención bajo la bandera de la “guerra contra el terrorismo”.