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"(El acto chavista) es una violación no solamente de la ley electoral, sino también la falta de equidad, de igualdad que debe prevalecer ante un escenario electoral”
Venezuela ya tiene candidatos a la presidencia, hueco que dejó la muerte del comandante Hugo Chávez.
La gente aún seguía haciendo fila para visitar el féretro del fallecido mandatario en la Capilla Ardiente cuando el oficialismo confirmó lo que ya se veía venir con antelación: Nicolás Maduro será el representante del chavismo en las elecciones a celebrarse el próximo 14 de abril.
Del lado opositor, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), coalición de diversos partidos de izquierda y derecha, eligió como representante por unanimidad a Henrique Capriles Radonski, de 40 años.
Capriles, gobernador del estado Miranda, perdió en los comicios del 7 de octubre del año pasado contra Chávez.
El comandante ganó por casi 10 puntos porcentuales al político de raíces polacas, una diferencia no tan considerable tomando en cuenta las arrolladoras victorias oficialistas anteriores: en 2000 y 2006 Hugo Chávez ganó por más de 20 por ciento de diferencia al segundo lugar.
Si bien es cierto, el comandante pidió a sus partidarios que votaran por Maduro en caso de que su ausencia provocara inminentemente nuevas elecciones, situación que hoy vive Venezuela.
No obstante, el presidente encargado y excanciller no tiene una victoria asegurada.
Antes de la muerte del comandante, una encuesta de Hinterlaces arrojó que solo 50 por ciento de los venezolanos respaldaría a Maduro en ausencia del líder de la Revolución Bolivariana.
Ayer, el candidato del oficialismo formalizó su postulación después de acudir al Consejo Nacional Electoral.
Posteriormente, realizó un mitin en la Plaza Caracas, como publicó Venezolana de Televisión (VTV) en su página web.
Ataviado con una chamarra con los colores de la bandera venezolana, el candidato chavista de 50 años inició su jornada conduciendo un autobús, lo que hizo recordar sus inicios como chofer del transporte público hace algunos años, antes de saltar a la escena política.
Capriles también acudió ante autoridades electorales, pero sin tanta parafernalia como su virtual oponente rumbo a la Presidencia.
