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La medida puede ocasionar una brecha social más visible para todos los ciudadanos, sobre todo, para aquellos de escasos recursos
Una nación que tiene actualmente dos monedas en circulación con las que ha creado dos realidades para sus ciudadanos. Esta Cuba es la isla caribeña de los habanos, los mojitos, casa del Ché Guevara y en la que es un tabú hablar de la pobreza.
Este es un país en el que es un misterio el índicador de penuria – en las páginas web de la ONU y la CIA la cantidad se reporta en N.A (no aplica) – en el que existe una línea de diferencia socioeconómica que podrá verse más clara una vez que se aplique la unificación de los pesos cubanos que entró en vigor ayer.
La realidad actual en la que vive la sociedad cubana tiene dos monedas para adquirir bienes y servicios. El peso cubano (CUP) es la moneda socialista manejada por los ciudadanos y, el peso convertible (CUC) conocido como “chavito”, que equivale a 25 CUP, que fue creado en 1994.
Esta es una Cuba en la que un obrero promedio gasta 16 por ciento de su salario para comprar un litro de leche y que, con la nueva medida tomada por el Gobierno, va a darse cuenta del bajo ingreso que obtiene mensualmente al compararlo, por ejemplo, con una noche en el hotel Habana Libre que representa ocho veces su salario.
La medida puede ocasionar una brecha social más visible para todos los ciudadanos, sobre todo, para aquellos de escasos recursos. Estos, según Emilio Aranguren, obispo hasta el 2005 de la ciudad de Holguín, en Cuba, representan una mayoría en la isla.
“El 10 por ciento de los cubanos está capacitado para llevar una buena vida, el 40 puede sobrevivir, un 30 por ciento son personas necesitadas y el 20 vive en extrema pobreza”, afirmó el obispo en un ensayo sobre su experiencia en las parroquias.
Los pesos unidos jamás serán vencidos
En el comunicado emitido por el Gobierno cubano el lunes se asegura que la aplicación de esta unión es imprescindible para garantizar el restablecimiento del valor del peso cubano y sus funciones como dinero.
El proceso “avanzará hacia la unificación monetaria (…). Por su complejidad, este proceso exigirá una rigurosa preparación y ejecución, tanto en el plano objetivo como subjetivo”. Además, se aceptarán los pagos con tarjetas magnéticas denominadas en CUP en tiendas que venden en CUC y, en lugares seleccionados se podrán efectuar pagos en CUP por el equivalente calculado en “chavitos”.
Esto es un intento del Gobierno de cambiar más de 30 años de historia, un paso importante para la isla, un paso más hacia un modelo económico mixto menos socialista.
Piñata cubana
Para celebrar su cumpleaños los niños en cuba reciben del Gobierno un boleto para comprar su pastel y poder soplar las velitas. Si deciden adornar el lugar, el gobierno les proporciona globos, que realmente son condones, para que el ambiente sea más festivo.
Además, se usa una botella de jarabe sabor cola que al diluirla cumple la misma función de un refresco.
La élite en Cuba
El periodista cubano Reinaldo Escobar da su opinión sobre la sociedad elitista de la isla
En la Cuba actual hay ricos, que por cierto no pagan casi nada al fisco y se benefician de la salud pública y educación gratuita que financian los acreedores extranjeros. Un abismo creciente entre adinerados y pobres saca a la luz a los explotadores de siempre en nuestra tierra
Una nueva burguesía con permiso para enriquecerse de forma legal, que viaja a menudo a Miami, que pasa vacaciones en hoteles de lujo en Varadero y que desprecia al pueblo, es el resultado de la contrarrevolución que paraliza a Cuba.
Una contrarrevolución que supo fingir durante medio siglo, que hizo ingenieros y doctores a sus hijos con dinero publico, que se apropian de manera disimulada de galerías de arte, de terrenos estatales y de empresas en bancarrota. Cada vez hay más cuentas bancarias en Miami de personas que viven en Cuba y que usan a sus parientes en el sur de la Florida como testaferros”.
El sistema de la doble moneda
A pesar de que la desigualdad social será más obvia, este proceso puede representar una simplificación para los cubanos, quienes ganarían en la misma moneda en la que gastan.
Esta doble circulación comenzó en 1994 cuando, se emitió el CUC a fin de tener una monedad de paridad con el dólar en la medida en que el turismo llegaba a Cuba.
Así se marcó el inicio de una moneda que sería utilizada en teoría por los visitantes de la isla. En la actualidad, los mismos ciudadanos deben comprar bienes específicos con el peso convertible que consume gran parte de su salario.
Con los CUP se puede pagar agua, luz, gas, canasta básica y autobuses. Los CUC o “chavitos” sirven para ir a comer a restaurantes, pagar hoteles, servicios del pasaporte, impuesto por trámites, servicios, bebidas, taxis y compras. Por su parte, la factura telefónica puede liquidarse con CUP a menos que sean llamadas internacionales, las cuales se cobran en CUC.
Una canasta básica incluye, entre otras cosas, 1 huevo, 1 bolillo, aceite, pasta, sal, azúcar y a veces pollo.
Además, para los niños hasta de siete años se incluye leche, y para los adultos cereal.
