Ante la presión de los gobiernos de todo el mundo así como el negocio que existe de por medio, presidente del Comité de Ética de la Investigación del Instituto de Salud Carlos III, Fernando García, también epidemiólogo, dudó acerca de la efectividad y calidad de la vacuna contra COVID-19.
Durante una entrevista con la agencia Efe, el epidemiólogo explicó que hay una carrera por tener una vacuna contra COVID-19 misma que ha producido que se dejen a un lado protocolos necesarios así como ensayos clínicos seguros para ser la primera farmacéutica en tenerla.
Por ejemplo, detalló que “idealmente” una “buena vacuna” tendría que contemplar ensayos clínicos en personas mayores, lo cual no ha sucedido en este momento y se ha optado, prácticamente, por un salto al vacío que es arriesgado.
“Hay mucho negocio. Sabemos que son muy eficaces por las notas de prensa de las compañías farmacéuticas pero no hay información publicada en las revistas científicas”, declaró.
García, máster en Epidemiología por la universidad Johns Hopkins, se muestra “preocupado” por las “peleas” entre las compañías farmacéuticas para conseguir el mejor mercado “y situar su producto por delante de los demás y con precios que no son transparentes”.
También propone que, una vez estén en el mercado, se pongan condiciones en su comercialización respecto al precio y al derecho de patentes.
Y si se dispone de vacunas, no tiene sentido de que se vacunen los países de ingresos altos y no se inmunice a las naciones con ingresos bajos o medios.