Herida de muerte
En su último año en la Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner vive la peor crisis de su mandato.
Luego de crisis económicas, disputas con los fondos buitres y acusaciones de corrupción en su contra, Fernández quería irse con tranquilidad.
Pero tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien había acusado la semana pasada a la mandataria de encubrir la culpabilidad de Irán en un atentado, el descontento inunda las calles argentinas.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=EY2EQzWZcnY
En su último año en la Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner vive la peor crisis de su mandato.
Luego de crisis económicas, disputas con los fondos buitres y acusaciones de corrupción en su contra, Fernández quería irse con tranquilidad.
Pero tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien había acusado la semana pasada a la mandataria de encubrir la culpabilidad de Irán en un atentado, el descontento inunda las calles argentinas.
Ciudadanos y políticos de oposición protestan porque dudan que el fallecimiento de Nisman, quien apareció la noche del domingo muerto en su regadera con un disparo en la sien, se trate de un suicidio, como sugieren funcionarios del gobierno.
El deceso del fiscal ocurrió un día antes de que declarara ante el Congreso, donde expondría los argumentos en contra de Fernández, lo que ha levantado las sospechas de los ciudadanos.
“Con un sector de la Casa Rosada abocada al minuto a minuto de las repercusiones de la muerte de Nisman, y la estrategia a implementar, en el Gobierno admiten que atraviesan el ‘momento más difícil de los once años de gestión’”, reportó Clarín.
Antes de morir, Nisman culpó a la jefa de Estado de “fabricar la inocencia” de Irán con respecto al atentado de 1994, cuando un coche bomba estalló en la sede de la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA).
Misterio creciente
La fiscal que investiga el caso, Viviana Fein, informó ayer que los estudios han demostrado que no hay residuos de pólvora en las manos de Nisman, a pesar de que encontraron su cuerpo junto a una pistola de calibre 22.
Antes, Fein había dicho que el arma no era propiedad de él y que “no habría habido intervención de otra persona”, pero que tratarían de investigar si “hubo algún tipo de inducción”.
Los familiares también cuestionan la versión del suicidio porque encontraron entre los papeles de Nisman una nota en la que el fiscal le pedía a su empleada doméstica comprar algunas cosas para este lunes.
Todos contra Cristina
La presidenta insistió en su Facebook que hay intereses políticos detrás de la muerte de Nisman y del juicio en su contra.
“Lo más importante es advertir que se intenta hacer con el juicio de encubrimiento lo que se hizo con el juicio principal 21 años atrás: desviar, mentir, tapar, confundir”, escribió ayer.
Los principales aspirantes de la oposición a la presidencia criticaron a la mandataria por utilizar la red social para escribir la carta, a la que tacharon de impersonal.
“Podría haberse parado ante las cámaras de televisión como hizo tantas veces y dar un mensaje de reconocimiento de las cosas, que las cosas van a cambiar. Parece que ellos no son protagonistas sino actores de reparto”, declaró a radio Mitre Mauricio Macri, el jefe de Gobierno de Buenos Aires.
Los analistas coinciden en que el deceso de Alberto Nisman será para el kirchnerismo una difícil crisis de superar.
“Su muerte política, se llame técnicamente como se llame, es, a su vez, la página más oscura e incomprensible de la nueva democracia argentina”, escribió Joaquín Morales en La Nación.
La única salida para Fernández es hallar una respuesta al misterio de Nisman que de verdad convenza al grueso de la población, apuntan especialistas.
“La muerte del fiscal Nisman resulta en sí un hecho portador de extrema gravedad institucional, cuyas implicancias requieren el pronto y eficiente esclarecimiento de su desaparición física”, reclamó mediante un comunicado la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional.
Claves del misterio
Estas son las más recientes interrogantes de la polémica muerte del fiscal Alberto Nisman.
> Los estudios no encontraron restos de pólvora en las manos de Nisman, a pesar de que habían dicho que él mismo disparó el balazo a su sien.
> La familia halló una lista que Nisman dejó a su empleada doméstica para que ella fuera de compras el lunes, un día después de su muerte, por lo que dudan de la teoría del suicidio.
> Aunque sugiere que en el disparo ‘no habría habido intervención de terceros’, la fiscalía busca todavía si ‘hubo algún tipo de inducción’.