Hillary y Trump ‘Tocados’ por el atentado en Nueva York

El atentado de la semana pasada en Nueva York, que dejó más de 20 heridos, también sacudió la contienda presidencial y los discursos de los candidatos a la Casa Blanca Hillary Clinton y Donald Trump.

 

Andrea Montes Renaud Andrea Montes Renaud Publicado el
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Ellos nos han debilitado, nuestro país está débil. Dejamos entrar a decenas de miles de personas”
Donald Trump Candidato republicano
No nos hagamos la guerra los unos a los otros. Vamos a cazar a los culpables, pero no a una religión entera” 
Hillary ClintonCandidata demócrata

El atentado de la semana pasada en Nueva York, que dejó más de 20 heridos, también sacudió la contienda presidencial y los discursos de los candidatos a la Casa Blanca Hillary Clinton y Donald Trump.

 

Desde hace más de un año, Trump ha elevado la alarma sobre la expansión del terrorismo en Estados Unidos con la promesa de abordarlo de frente y sin la piedad habitual de los políticos de Washington. 

 

Y para muchos, los ataques de este fin de semana se acercaron más a la visión del mundo de Trump, que a la de los demócratas. 

 

El patrón: terrorismo interno presuntamente cometido por inmigrantes musulmanes radicales conectados, o inspirados por la ideología de ISIS, ilustra el tipo de amenaza extremista que Trump ha advertido desde hace tiempo. 

 

Sumado a este discurso, los incidentes en el último año: Chattanooga, San Bernardino y Orlando muestran perfiles similares en los atacantes y sus motivaciones. 

 

Y en medio de las polémicas inútiles de la última semana, la aparición del terrorismo en la campaña presidencial de Estados Unidos toca cuestiones de fondo sobre la seguridad nacional, la inmigración y la lucha contra el Estado Islámico.

 

Temas que serán el centro del primer debate televisado entre Clinton y Trump el próximo lunes 26 de septiembre.

 

Un ataque con arma blanca reivindicado por el Estado Islámico, y explosiones -o intentos de ataques con explosivos- en Nueva York y Nueva Jersey imponen la narrativa sobre el terrorismo en los discursos de ambos candidatos a siete semanas de las elecciones presidenciales.

 

Este tema, reemplaza los relativos al nacimiento de Barack Obama o la salud de Hillary. 

 

Trump Medidas radicales

 

Durante la transmisión de Fox News, Donald Trump jugó con las angustias y temores de los estadounidenses acusando al Islam radical de estar detrás de los ataques del fin de semana. 

 

Pidió tomar acciones más fuertes contra las minorías, al lanzar uno de sus argumentos favoritos de campaña sobre los refugiados y migrantes.

 

“Ellos nos han debilitado, nuestro país está débil. Dejamos entrar a decenas de miles de personas”, dijo. 

 

El republicano hizo un llamamiento a crear un listado de “perfiles” sobre todos los refugiados y migrantes en el país, cualquiera que sea su origen.

 

Además, se autoelogió especialmente por ser el primero en hablar de una “bomba”, incluso antes de que los primeros resultados de la investigación sobre la explosión en el barrio de Chelsea, fueran revelados.

 

“Justo después de bajarme del avión, una bomba explotó en Nueva York, y nadie sabe exactamente qué sucede, vamos a tener que ser más severos. Llegaremos a ser más duros, más inteligentes y más vigilantes”, señaló el candidato el sábado.

 

Hillary ‘Creación de confianza’

 

Por otro lado, tras los atentados, Hillary Clinton se enfundó rápidamente en el traje de comandante en jefe. 

 

“Soy la única de los dos candidatos que ha participado en la difícil decisión de eliminar a los combatientes en el campo de batalla”, afirmó. 

 

Su foto en la Situation Room de la Casa Blanca durante la operación que eliminó a Osama bin Laden en mayo del 2011, le sirve a ella y a su entorno como una patente de dicha experiencia.

 

“Los eventos del fin de semana en Nueva York y Minnesota nos recuerdan con gravedad que necesitamos un fuerte liderazgo en un mundo peligroso”, agregó.

 

Y es que la exsecretaria de Estado precisa tener “un plan integral” para combatir el terrorismo: 

“Construir la confianza” entre las fuerzas de seguridad y los musulmanes en Estados Unidos, fortalecer las alianzas internacionales, en colaboración con Silicon Valley para cazar a los yihadistas en Internet y ser “vigilantes, resueltos, pero no miedosos. 

 

“No nos hagamos la guerra los unos a los otros. Vamos a cazar a los culpables, pero no a una religión entera”.

 

‘¿Tenemos otra elección?’

 

Las explicaciones con jerga política dadas desde la Casa Blanca y desde la campaña presidencial de Hillary Clinton solamente confirman los peores temores de los votantes de Donald Trump sobre el establishment de Washington, y en lugar de construir un apoyo sólido por el enfoque Obama-Clinton en la lucha contra el Estado Islámico, parecen favorecer el discurso extremista del republicano.

 

Pues el principal responsable de la explosión de Nueva York, un ciudadano norteamericano nacido en Afganistán, sospechoso por haber viajado por esta región y acusado por su padre como terrorista con el FBI hace dos años, es un argumento que ayuda más a la candidatura del republicano, que al discurso de Clinton.

 

Ya que en este momento crucial de su campaña, Trump persigue la metamorfosis que le deberá llevar a la Casa Blanca y que consiste en jugar todos los roles a la vez: la del presidenciable y unificador, y la del outsider listo a romper el sistema. 

 

Al culpar a un “sistema de inmigración abierto e incapaz de controlar y filtrar a los individuos que entran a nuestro país”, Trump llama al “perfileo” racial y religioso de personas de “riesgo”.

 

“¿Tenemos otra elección? La policía identificó a muchas de estas personas, pero no se atrevió a hacer nada por temor a ser señalados. Y todo, porque siempre queremos ser políticamente correctos”, detalló Trump.

 

Un recluta de terroristas

 

Tal “retórica utilizada por el Estado Islámico, quiere tomar nuestra lucha contra los terroristas, por una guerra contra el Islam”, replicó Clinton, para denunciar a su oponente como un “sargento de reclutamiento” para incentivar a más terroristas. 

 

Estos intercambios de palabras entre los dos candidatos anuncian un agudo debate el próximo lunes. 

 

Por ahora, las encuestas le dan solamente una ligera ventaja a la candidata demócrata en los asuntos de seguridad nacional y política exterior, pero el republicano fue mejor calificado en la determinación de actuar.

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