Hipster y extremistas islámicos. Mientras que unos gustan de estar al último grito de la moda, los otros buscan mantener tradiciones centenarias; sin embargo, ambos tienen algo en común: sus impresionantes barbas.
Dicho parecido resultó esta semana en un extraño encuentro entre aficionados a la moda y autoridades en Suecia.
Y es que la policía sueca respondió a un reporte sobre hombres barbones que estaban alzando una bandera negra en un remoto castillo.
Pero, en vez de militantes islámicos, los oficiales que acudieron a la escena se toparon con una reunión internacional de aficionados al vello facial.
El capítulo sueco de los “Villanos Barbones” se reunió el pasado sábado en la ruinas del Castillo de Braehus para una sesión fotográfica. Sus miembros estaban emocionados de ser retratados junto a la bandera negra con blanco de la organización.
Foto conmemorativa
Andreas Fransson, miembro de los Villanos Barbones, le dijo a The Independent que era el turno de su grupo de cuidar la bandera de la organización, por lo que hicieron un esfuerzo para organizar una sesión de fotos con ella.
“Después de como una hora llegó la policía”, relató. “Nos dijeron que recibieron una llamada de alguien que conducía por la carretera diciendo que había militantes del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) en las ruinas.
“La policía, obviamente, vio que no éramos terroristas, (sino) simplemente caballeros felices y con muy buenas barbas”, dijo.