En Francia, una mujer de 67 años fue drogada por su esposo durante una década y violada por desconocidos que su pareja contactaba por Internet, según informó el diario local La Provence.
Las autoridades indicaron que los abusos ocurrieron entre 2010 y 2020 en Mazan, una localidad a las afueras de Aviñón, en el sur del país europeo.
La Fiscalía de Aviñón confirmó a medios franceses que 45 hombres de entre 24 y 71 años están involucrados en el caso.
De ellos, 33 han sido encarcelados, incluido el esposo de la víctima, quien es un artesano jubilado de 68 años que llevaba casado casi 50 años con la mujer y con quien tiene tres hijos.
El hombre ha sido acusado de violación en primer grado, agresiones sexuales y administración de sustancias perjudiciales, según Le Parisien.
El caso fue calificado por las autoridades como un “suceso inédito”, ya que cuentan con pruebas que incluso detallan que la mujer estaba inconsciente durante las agresiones sexuales, dijo el comisario Jérémie Bosse Platière, de la Policía judicial.
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“Es raro tener tantas pruebas en una investigación por violación, incluso si la víctima, que estaba inconsciente en las violaciones, no se acuerda de nada”, ha explicado el comisario.
¿Cómo se dieron cuenta?
En septiembre de 2020, el marido fue detenido en una tienda tras ser sorprendido intentando grabar a las mujeres en los probadores.
Posteriormente, la policía incautó la computadora del hombre y descubrió los vídeos donde se veía a su esposa inconsciente, mientras era abusada por desconocidos.
“El marido usaba fuertes ansiolíticos para drogar a su mujer”, explicó el comisario Bosse Platière. “Ninguno de los autores podía ignorar lo que pasaba”, señaló.
De acuerdo con Le Parisien, el hombre le administraba en la bebida o en las comidas altas dosis de tranquilizantes a base de benzodiazepina, unos productos que, por sus efectos relajantes, señala el rotativo, permitían que no le quedaran a la víctima secuelas físicas.
El caso ha causado tal conmoción por el tiempo en que se perpetraron los abusos y por la relación del agresor con su víctima.
La víctima descubrió lo que su marido había hecho hasta la investigación policial, pues en ningún momento fue consciente de las violaciones por desconocidos.
Según las recetas de somníferos recuperadas por la policía, la víctima habría sido drogada hasta 225 veces en un solo año.
Activistas señalan que este caso abre la puerta para hablar de la sumisión química a la que las mujeres son sometidas, sin saberlo.
