El presidente francés Francois Hollande instó a sus compatriotas a desafiar a los terroristas y retornar a sus vidas normales. Les pidió visitar cafés, museos, estadios, y a no ceder al miedo y a la xenofobia.
“Los terroristas roban la vida de personas inocentes y también quieren suspender las nuestras”, le dijo Hollande a alcaldes del país en un discurso televisado. “Francia permanecerá como un país de libertad, de movimiento, de cultura, un país valiente, dinámico, que no se rinde ante el miedo”.
El mandatario prometió trabajar con sus aliados para destruir al grupo extremista Estado Islámico, que se adjudicó la responsabilidad de los atentados el pasado viernes en París, que mataron a 129 personas e hirieron a cientos más.
En su discurso, Hollande proclamó que Francia está “en guerra” contra los terroristas, pero también advirtió que no hay que reaccionar desproporcionadamente.
“Debemos ser implacables contra todo tipo de violencia. Ningún acto xenofóbico, anti-semita, anti-musulmán debe ser tolerado”, manifestó.
El líder francés enfatizó que “nuestro deber es seguir con nuestras vidas” y prometió medidas adicionales de seguridad para que los museos y sitios turísticos populares puedas reabrir sus puertas.
Dos muertos y ocho detenidos en operativo policial en París
Poco antes del discurso de Hollande, la policía sitió un departamento en los suburbios de París donde al parecer se ocultaba el autor intelectual de los atentados. La redada terminó con dos muertos y ocho arrestados, pero ninguna información concisa sobre el paradero del fugitivo.
No se proporcionó información clara sobre el destino del supuesto autor intelectual de los ataques, Abdelhamid Abaaoud, de 27 años.
El fiscal François Molins agregó que todavía están investigando las identidades de los muertos, pero que ni Abaoud ni el fugitivo Salah Abdeslam fueron detenidos.
Los muertos fueron una mujer que se inmoló con un chaleco explosivo y un hombre impactado por proyectiles y granadas, informó el fiscal parisino tras la operación de más de siete horas en el suburbio Saint-Denis.
(Fuente: AP)