A diferencia de Alemania, donde está prohibido negar el Holocausto, en España se puede ensalzar al dictador Francisco Franco sin restricción alguna.
Todos los años, el 20 de noviembre, cuando se conmemora el aniversario de su muerte, se le rinde homenaje en varios puntos del país.
El más destacado es el que tiene lugar en el Valle de los Caídos, lugar donde fue enterrado el caudillo y en el que anualmente se celebra una misa en su nombre.
Este año, la Fundación Francisco Franco tenía pensado organizar un acto titulado “120 años después, Francisco Franco ¡Presente!” para celebrar el natalicio del dictador en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, un centro público que pertenece al Instituto de Turismo de España (Turespaña), organismo adscrito al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, informó el diario Público.
Ante el anuncio, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU) y presidente del grupo parlamentario de la Izquierda Plural en el Congreso, Cayo Lara, preguntó al Ejecutivo si pensaba prohibir el homenaje, si la convocatoria ensalzaba la dictadura franquista y si contravenía la Ley de Memoria Histórica.
Además, Lara denunció que el gobierno “dejó a cero” la partida presupuestal destinada para esa ley, la cual contribuía a realizar los procesos de exhumación de víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura franquista.
El sitio de eldiario.es publicó que el acto previsto para el 2 de diciembre quedaría en el aire debido a las críticas que suscitó y que Turespaña aseguró que no tenía constancia de que se fuera a celebrar el controversial homenaje.
Sin embargo, elEconomista.es anunció que la fundación seguía con sus planes con el argumento de que la prohibición sería un delito de discriminación ideológica.