Golpes, gas pimienta y amenazas con armas de fuego fueron algunas de las agresiones que se documentaron entre elementos de la policía en Hong Kong y los manifestantes que tomaron las instalaciones del aeropuerto internacional de la ciudad asiática.
Las tensiones del segundo día de ocupación, detonaron hechos violentos durante la tarde de este martes, con reporte de al menos una persona herida de gravedad e intercambios de golpes entre cuerpos de seguridad y civiles inconformes.
Tanto en el interior como en el exterior del edificio, las protestas impidieron el acceso de vehículos de la policía antimotines, provocando varios episodios de golpes y empujones con los elementos.
Debido al bloqueo, se reportó que al menos 70 vuelos que tenían como destino el aeropuerto de Hong Kong – uno de las más transitados del mundo– no pudieron arribar a su destino, causando importantes retrasos y pérdidas comerciales.
Esto a diferencia de las protestas del pasado 26 de julio, que tuvieron efectos mínimos sobre la entrada y salida de pasajeros.
Con estas acciones, los manifestantes inconformes respondieron ante las amenazas lanzadas por las autoridades de Pekín, quienes calificaron el incidente como “terrorismo”.
Asimismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó por medio de su cuenta de Twitter que las fuerzas armadas en China se están acercando a la frontera con Hong Kong, una maniobra que incrementó la incertidumbre sobre la escalada de violencia que se podría generar.
Hasta el momento, las decenas de visitantes y pasajeros internacionales varados en las inmediaciones de la ciudad exigen a las autoridades que reanuden de inmediato los servicios del aeropuerto, una presión que amenaza con dañar aún más la imagen de las protestas ante la mirada del gobierno asiático.
Las protestas, que arrancaron desde marzo de este año en respuesta a una polémica iniciativa que amenaza con restarle autonomía al territorio de Hong Kong, presentó varias transformaciones a lo largo de estos últimos meses ya que en sus inicios comenzaron como manifestaciones programadas y sin daños a terceros.
Ahora, gracias a los videos que circulan en la red, se aprecia un giro más violento y contestatario, en donde los inconformes se abalanzan sobre los uniformados, en respuesta clara a las acciones represivas que mantienen.
