Humedal más grande de Latinoamérica bajo amenaza
El Pantanal, una de las reservas más importantes de América Latina, registra los incendios más devastadores de la historia, lo que representa un desafío medioambiental para el gobierno de Jair Bolsonaro
Mara EcheverríaEl humedal más grande de Latinoamérica está en peligro. El Pantanal de Brasil registra los mayores incendios en su historia, lo que significa una amenaza para el ecosistema, hogar de miles de animales como jaguares, cocodrilos, guacamayas y búfalos, entre otras especies.
En el lugar, que también comprende una parte de Bolivia y Paraguay, se registra un enorme incendio en cerca de 1.5 millones de hectáreas, territorio que es comparable con la zona afectada por las llamas en California, Estados Unidos.
Un informe del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués) de Brasil explica que durante los primeros 12 días de septiembre los incendios en la zona casi se triplicaron, como resultado de los cambios en la temperatura de la superficie de los océanos, lo que es una aliciente para el fuego, que se propaga hacia la vegetación debido a la velocidad del viento.
Para el INPE es prescindible realizar una evaluación detallada en el área para detectar las zonas en las que se inician los incendios y, con ello, desarrollar un análisis que permita conocer la severidad del desastre y el alcance del impacto en el medio mantiene que tendrá en el futuro.
Por ahora, medios locales como el diario O Globo reportan un escenario devastador, dado que en esa región, que se ubica en el centrooccidente brasileño, hay centenares de cadáveres de caimanes, aves, venados, marsupiales, vacas y felinos que no lograron escapar de las llamas, por lo que los pantanos secos y la vegetación en cenizas se han convertido en un cementerio.
Al respecto, Panthera, una organización internacional que apoya en la conservación de felinos silvestres, estima que son cerca de 200 jaguares lesionados o muertos por las llamas, a los que se suman los que han tenido que huir de la zona para sobrevivir.
Panthera detalla que estos incendios suelen ser peligrosos para la fauna más pequeña y lenta, como anfibios, reptiles y pequeños mamíferos. Además, destruyen la microflora y cambian la composición del suelo. Los efectos a largo plazo incluyen la posibilidad de que las lluvias arrojen ceniza a los cursos de agua, lo que causa la muerte de peces y otros organismos acuáticos.
Rafael Hoogesteijn, director del Programa Jaguar de la organización, comenta que una de las razones del aumento de incendios es la deforestación, a lo que se añaden temporadas más extremas de calor y lluvias más cortas e intensas, lo que genera la posibilidad de que el fuego sea más severo.
“Después de una intensa temporada seca de 2019, tuvimos la más breve temporada de lluvia. Los ríos y lagunas no se llenaron con suficiente agua para actuar como barreras naturales a los incendios forestales como lo harían normalmente”, explica Rafael Hoogesteijn.
Respuesta gubernamental al humedal
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, es conocido por ser un político poco preocupado por el medioambiente. Las políticas del mandatario en la materia han logrado generar preocupación a nivel internacional, sobre todo por sus decisiones respecto al Amazonas.
Fátima Silva, vicepresidenta del Comité Regional del Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas, considera que la situación en el Pantanal como en la Amazonia es el resultado de la disminución de las inversiones relacionadas al medio ambiente, dado que la administración federal recortó en 50 por ciento el presupuesto de este sector, lo que significa que hay menos personas para trabajar en la prevención y manejo de incendios.
No obstante, en esta ocasión sí hubo respuesta del gobierno de Bolsonaro, quien envió una misión para definir una estrategia para mitigar los incendios en el humedal más grande de América Latina, encabezada por el secretario de Protección y Defensa Civil, Alexandre Lucas Alves.
De acuerdo con los informes oficiales, el presidente Bolsonaro está en contacto con los gobernadores de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul para coordinar la ayuda y las acciones para atender a las comunidades afectadas, además de la fauna.
En este sentido, el ministerio ambiental de Mato Grosso instaló un centro para atender a los animales heridos por el fuego, que son rescatados por bomberos, soldados y voluntarios.
El fuego devastó 15 por ciento del territorio del Pantanal, mientras que Mauro Mendes, gobernador de Mato Grosso, considera que el fuego fue provocado por humanos para crear áreas de pastoreo para el ganado, por lo que emprendió una investigación de la cual aún no se dan a conocer avances.