El huracán Dorian llegó a Puerto Rico con menos fuerza que María. Otra diferencia entre los dos huracanes es que las autoridades y los habitantes sí estaban preparados este miércoles en comparación con el 20 de septiembre de 2017, cuando el ciclón de 280 kilómetros por hora destruyó la isla y provocó la muerte de 2 mil 975 personas, según las cifras de un informe de la Universidad George Washington.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, Dorian se convirtió en un huracán de 120 kilómetros por hora el miércoles en la tarde y continuará fortaleciéndose en los próximos días sobre las aguas del Atlántico.
Puerto Rico aún no se recupera por completo del huracán de hace dos años, pero su gobierno y la administración de Donald Trump aprendieron del pasado e implementaron muchas medidas preventivas antes de que Dorian llegara a territorio puertorriqueño.
El huracán de este miércoles fue uno de los primeros retos para la gobernadora Wanda Vázquez, quien asumió el cargo el 2 de agosto después que Ricardo Rosselló renunció en medio de protestas masivas.
“Gracias al pueblo de Puerto Rico por escuchar nuestro llamado a protegerse. En un recorrido por nuestras calles, vimos que están desalojadas. Puerto Rico, hemos aprendido”, publicó Vázquez en su cuenta de Twitter.
La gobernadora declaró estado de emergencia desde el lunes después de revisar los pronósticos sobre la tormenta tropical que se convirtió en huracán la tarde del miércoles.
En conferencia de prensa, Vázquez pidió tranquilidad a la población y aseguró que el gobierno estaba mejor preparado para afrontar un fenómeno de las características de Dorian que antes del huracán María.
“Insto a los ciudadanos a que activen su plan de emergencia con precaución y tranquilidad. Para los ciudadanos que aún no tienen techos seguros, tendremos refugios listos”, dijo la gobernadora en Twitter.
Antes de la llegada del huracán, el gobierno de Puerto Rico habilitó 360 refugios en toda la isla con una capacidad para albergar 48 mil 500 personas y preparó 70 hospitales para atender emergencias.
Otra de las medidas de las autoridades fue cancelar las clases en todas las escuelas públicas y en la Universidad de Puerto Rico. Los empleados públicos tampoco se presentaron a sus labores.
La mayor preocupación de los puertorriqueños era el servicio de electricidad porque la isla quedó en penumbra hace dos años por el huracán María. En algunas regiones, el servicio demoró meses en restablecerse, lo que provocó la muerte de personas con enfermedades crónicas.
Para evitar que se repitiera esta situación, la Autoridad de la Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico contaba este miércoles con 23 mil postes de electricidad, 120 mil luminarias y 7 mil 400 transformadores.
La dependencia federal tenía una cantidad casi siete veces mayor de inventarios. Cuando María tocó la isla, la AEE contaba con reservas equivalentes 22 millones de dólares, pero el miércoles tenía un fondo de emergencia de 141 millones.
La gobernadora informó en conferencia de prensa que había reservas de gasolina suficientes para 30 días y para 128 días de gas licuado.
Vázquez también dijo que la red de telecomunicaciones en la isla es mejor que hace dos años. Desde 2017 instalaron más de mil millas de cable óptico adicional y hay el triple de generadores.
Los pobladores también implementaron estrategias de prevención. El martes, los centros comerciales de la capital San Juan estaban llenos de personas que compraban agua, batería y bolsas de hielo.
La ayuda también llegó de Estados Unidos antes de las ráfagas y la lluvia. El presidente Donald Trump aprobó en la noche del martes una declaración de emergencia para la isla y ordenó a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias “proveer de la asistencia adecuada para (tomar) las medidas de emergencia necesarias”.
Gracias a la prevención desde los diferentes frentes, la gobernadora de Puerto Rico dijo la noche del miércoles que el huracán ya había salido de la isla y que el viento solo tiró algunas ramas, pero no hubo daños graves.
“El huracán salió de nuestras costas y no fuimos afectados. Las decisiones que habíamos tomado anteriormente fue en información y recomendación de los expertos. De la misma manera que estos efectos se modifican en su trayectoria, nosotros el gobierno, vamos ajustando las decisiones a tono con la realidad del momento”.
Con el regreso de la tranquilidad, Vázquez decidió que todas las dependencias de gobierno retomen labores este jueves y la mayoría de alumnos de escuelas públicas regresen a clases, excepto aquellos que asisten a instituciones educativas que funcionan como refugios.
Aún falta
María sirvió como profesora para la prevención, no obstante, Puerto rico aún no se recupera de los desastres provocados por su furia. La Administración de Vivienda de Puerto Rico indica que en la actualidad 30 mil personas viven en hogares con “techos azules”, como se llaman las lonas provisionales instaladas por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) después del huracán hace dos años.
Además, la organización Oxfam denunció en julio que la mayoría de los millones de dólares de fondos federales para recuperación por desastre que se asignaron a Puerto Rico aún no son entregados a los afectados.
La isla ya estaba hundida en una crisis económica antes de la temporada de huracanes de 2017. En la actualidad, el estado libre asociado tiene una deuda superior a los 70 mil millones de dólares y ha sufrido un éxodo hacia el territorio continental.
Peligro en Florida por Huracán Dorian
Puerto Rico ya se encuentra a salvo, pero el huracán Dorian aún es una amenaza y ahora se dirige al territorio continental de Estados Unidos. Es por eso que el gobierno de Florida decretó estado de emergencia este miércoles para 26 condados que pueden ser afectados por el fenómeno natural este fin de semana.
En un comunicado, el gobernador de Florida Ron DeSantis dice que emitió la orden ejecutiva porque quiere asegurarse de que los gobiernos estatales y locales tengan tiempo, recursos y flexibilidad para prepararse.
El funcionario agregó que el Centro de Operaciones de Emergencia del estado se activará al nivel 2 el jueves por la mañana con el objetivo de mejorar la coordinación entre las agencias federales, estatales y locales de gestión de emergencias.
“Es importante que los floridanos en la costa este monitoreen de cerca esta tormenta. Todos los residentes de Florida deben tener suministros para siete días, incluidos alimentos, agua y medicamentos, y deben tener un plan en caso de desastre”, menciona DeSantis en el documento.
El gobernador también se comprometió a seguir monitoreando de cerca el huracán con los funcionarios de gestión de emergencias. Añadió que el estado está listo para apoyar a todos los condados a lo largo de la costa mientras se preparan.
El huracán se formó la tarde del miércoles poco antes de alcanzar Puerto Rico y creció en intensidad, con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora a medida que avanzaba hacia el este del territorio estadounidense.
De acuerdo con el último comunicado del Centro Nacional de Huracanes, Dorian llegará este fin de semana a Florida o Georgia, en el sureste de Estados Unidos, probablemente como categoría 3 porque no encontrará obstáculos después de Puerto Rico, sin embargo, la noche del miércoles era pronto para saber con exactitud el lugar que golpeará
“Debido a la incertidumbre respecto de la trayectoria de esta tormenta, todos los residentes de la costa este tienen que estar listos”, dijo Jared Moskowitz, director de manejo de emergencias de Florida.
Los condados enumerados en la declaración de emergencia de Florida son Baker, Bradford, Brevard, Broward, Clay, Duval, Flagler, Glades, Hendry, Highlands, Indian River, Lake, Martin, Miami- Dade, Monroe, Nassau, Okeechobee, Orange, Osceola, Palm Beach, Putnam, Seminole, St. Johns, St. Lucie, Volusia y Union.