Las pérdidas son incalculables, así lo estimó el presidente de Brasil Michel Temer en Twitter y aunque esta tragedia no perjudicó la vida de personas, sÍ arrasó con dos siglos de historia latinoamericana y mundial con el incendio al Museo Nacional de Río.
“Es un día triste para todos los brasileños”, puntualizó el mandatario Temer quien exhortó además a que se crea a la brevedad una red de apoyo económico para la reconstrucción del inmueble, esto en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.
“Los ministerios de Educación y Cultura estudian mecanismos para que las empresas se asocien en la reconstrucción del edificio y en la búsqueda de la recomposición del acervo destruido ayer. Una de las primeras alternativas es usar la Ley Rouanet para financiar la iniciativa”, se lee en un comunicado de prensa emitido por la presidencia brasileña.
Al interior del que fuese palacio real contaba con alrededor de 20 millones de piezas en su acervo tanto de antropología, biología, arqueología, geología, paleontología, zoología y más.
Justo este 2018 se conmemoraba el bicentenario de este recinto y se habían estado programando distintas actividades con el propósito de celebrar el museo.
Entre los artefactos que posiblemente se hayan perdido por completo en las llamas está el meteorito más grande que ha caído sobre Brasil que fue encontrado en 1784 y que pesa 5,36 toneladas.
Otras de las exposiciones con las que cuenta el lugar es una amplia colección de arte egipcio, desde sarcófagos, momias, objetos y estatuas de piedra, las que habían sido obtenidas por el emperador Pedro I en 1826.
Esculturas de la Antigua Grecia, vasijas de la civilización etrusca, fósiles de dinosaurios, huesos de mamíferos con más de 11 mil años de antigüedad, frescos recuperados de Pompeya, además de máscaras, cerámicas, e instrumentos de comunidades indígenas brasileñas, todo esto y más se calcula que fue arrasado con el incendio de ayer.
